"Pero de igual manera, usted tenga un peso en su cuenta o muchos millones de pesos en su cuenta bancaria, para nosotros sigue teniendo, en este caso, la misma importancia. Realice la operación, por favor, o se van a hacer los descuentos realmente de todas sus cuentas. Realice la operación que le estoy indicando. Ingrese su número de rut a través del teclado número de la llamada".
Esas son palabras capturadas en un video difundido este jueves por redes sociales. En las imágenes se visualiza a tres hombres instalados en una esquina de lo que parece ser un patio de una cárcel, en un día de lluvia. Uno de los sujetos manipula un computador con un software y es quien registra la situación. En tanto, otros individuos están de pie con celulares. Uno mira la pantalla, mientras que el otro habla por altavoz.
Quién sería la víctima de este suceso, Mauricio, se mostró desconfiado. Producto de ello, el reo insistió al teléfono: "No, nosotros somos, en este caso, del área de seguridad y soporte de banco de Ban… de la Superintendencia de Banco, okey. Somos externos a lo que serían todas las identidades bancarias".
"En este caso, por favor, don Mauricio, voy a hacer los descuentos pertinentes en su cuenta bancaria de BancoEstado, y lo que sería en ese caso, eh, Coopeuch, liberando todos los montos. Recuerde que usted mismo está rechazando la operación de lo que sería el protocolo de seguridad", dijo el reo.
El registro termina, aparentemente, con la operación fallida.
Descubierto
Durante la tarde del jueves, según recogió LUN, Gendarmería informó que se logró detectar e identificar a los internos involucrados en el registro y que los antecedentes fueron denunciados al Ministerio Público.
"Este hecho ocurrió en el Complejo Penitenciario de Puerto Montt, específicamente en el módulo 41, donde se efectuó un procedimiento de registro y allanamiento que permitió la incautación de diversos elementos prohibidos, entre los que se cuentan teléfonos celulares, que deben ser periciados para determinar si son los utilizados en este intento de estafa", dijo Álvaro Rivera, subdirector operativo (s) de Gendarmería.
"Ya se encuentra para su promulgación la ley que sanciona penalmente el uso de celulares en las cárceles (...). En lo que va del 2023 son alrededor de 15 mil los aparatos decomisados en el país para minimizar la ocurrencia de este tipo de hechos", agregó.
1.510Denuncias por estafa a la PDI en junio
Mutación del delito
En junio de este año hubo 1.510 denuncias por estafa a la PDI a nivel nacional, 209 más que el mismo mes del 2022. Si bien la cifra agrupa todo tipo de estafas, el prefecto Marcelo Romero, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Metropolitana (Bridec), asegura que la modalidad telefónica está al alza.
"La estafa telefónica se está reactivando fuerte y la mayoría proviene de las cárceles. Las más comunes son las de delincuente que hace pasar policía, por un familiar de la víctima o por un funcionario de la salud, que simula un accidente y pide una transferencia de dinero", dice.
Pero también se han activado las estadas que simulan a ejecutivos, agrega. "Les solicitan (a las víctimas) entregar claves a cambio de dejar sin efecto ciertos cobros en sus productos bancarios. Este delito ha tenido una mutación en reemplazo de la solicitud verbal de una clave, se le pide que ese dato sea ingresado en el teclado numérico del teléfono. Como se observa en el video, tienen un software que tiene la capacidad de decodificar y transformar la frecuencia del sonido que se genera al pulsar cada tecla del celular y reconocerla. Así obtienen los datos".
En investigaciones pasadas, comenta, se pudo determinar que "el autor de la generación de este software malicioso e introducción del mismo en los compadres de las víctimas estaba privado de libertad. Era un hacker conocido".
"Por regla general nunca hay que entregar, por ningún medio, códigos de verificación y contraseñas para realizar transacciones bancarias en línea. Los bancos e instituciones financieras nunca le van a pedir la clave secreta. La única excepción a la regla es cuando el mismo usuario hace el llamado al banco, no al revés. El banco no va a llamar para pedir datos. Y siempre hay que confirmar la información que se le da en la llamada telefónica por otra vía. También desconfiar de las comunicaciones donde se adviertan deficiencias en el lenguajes".