La ministra del Interior, Carolina Tohá.
Aton
La ministra del Interior,
Carolina Tohá, confirmó este miércoles que el Gobierno
ingresará un veto a la ley de usurpaciones, que recientemente fue aprobada y despachada por el Senado.
No obstante, la secretaria de Estado precisó que la acción del Ejecutivo sólo apuntará contra la legítima defensa privilegiada, punto que a juicio de Tohá supone "un retroceso civilizatorio".
"Es una obligación moral, ética que tenemos como Gobierno no permitir que el país retroceda en algo tan básico", manifestó la titular de Interior en un punto de prensa realizado en el Congreso poco después de que se aprobara la iniciativa.
"Vamos a ir con el veto acá porque lo que nos interesa es corregir este proyecto, y creemos que en realidad, transversalmente, en el fondo de su corazón, todos saben que este proyecto así como está es un problema, y pesamos que hay una oportunidad de corregirlo en el seno del Congreso buscando que a través de un veto dejemos fuera todos estos elementos tan conflictos, tan riesgosos y que constituyen un retroceso", enfatizó.
Tohá aseguró además que existe acuerdo transversal sobre el "corazón" de la iniciativa, a fin de otorgar herramientas más efectivas para proteger los derechos de las personas sobre sus terrenos o bienes. También dijo que hay concordancia en que los campamentos no sean incluidos en estos casos.
No obstante, afirmó que el Gobierno "no permitirá" que se incluya la posibilidad de la autotutela ni el apoyo de terceras personas para recuperar terrenos o inmuebles usurpados.
"Para eso están los tribunales, para eso las sociedades civilizadas han establecido el monopolio del uso de la fuerza" por parte del Estado, complementó Tohá.
