Este fin de semana estuvo marcado por declaraciones del oficialismo y la oposición respecto a la reforma previsional y ello, a ojos de expertos, muestra un "endurecimiento de las posturas".
Y es que mientras la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, reiteró que la solución para mejorar las pensiones no puede ser "más lo mismo" y advirtió que el Gobierno no enviará todo el dinero de la cotización adicional a las cuentas individuales, la oposición defendió aún más su idea -que al contrario, apoya que el 6% se quede en las cuentas individuales- y acusó al Gobierno de tener una "estrategia".
"Si para la derecha ceder es que el Gobierno mande toda la plata a la capitalización individual que administran las AFP, eso no va a ocurrir, porque eso no le mejora las pensiones a las personas ahora, se las mejora en 30 años más y hay que tener un gran sentido de responsabilidad y realidad en eso", dijo la secretaria de Estado.
Sin embargo, desde la oposición respondieron inmediatamente cuestionando los dichos. El jefe de bancada del Partido Republicano, diputado Benjamín Moreno, dijo que el Gobierno tenía una "estrategia" pues al inicio se planteó en "una posición mucho más extrema", para luego "mostrarse como dialogantes y como que habían cedido algo en la postura del 4-2 respecto a la cotización individual".
En la misma línea se manifestó el jefe de bancada RN, diputado Frank Sauerbaum, quien indicó que "para el Gobierno es fácil decir que ellos han cedido, porque trataron de refundar el sistema previsional, cosa que va en directa contradicción con la mayoría de los chilenos".
Cabe mencionar que la ministra minutos antes remarcó que ellos han cedido "sustantivamente", ya que la administración del Presidente Gabriel Boric "inició pensando en generar un seguro de cuentas nocionales con el 6% y hemos hecho una propuesta en torno al 4% para un seguro social, y sin cuentas nocionales como se solicitó. Hemos señalado, además, que vamos a alivianar el proyecto de ley y concentrarlo solo en algunos temas, y hemos recogido un conjunto de recomendaciones que se hicieron respecto de la reorganización de la industria previsional a fin de avanzar hacia un modelo de seguridad social, reconociendo el aporte del sector privado".
No obstante, apuntó a que en la oposición "antes decían que había que derivar un 3% a solidaridad para mejorar las pensiones de los actuales jubilados y un 3% a capitalización individual", pero "ya se les olvidó".
Lo cierto, es que tras todo lo anterior algunos entendidos en el tema consideran que, además del endurecimiento de posturas que podría tener como causas diversas razones, entre ellas, la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, se está en un "punto muerto".
Las posibles razones
Juan Pablo Araya, docente de la carrera de Administración Pública de la Universidad de O'Higgins (UOH), sostuvo que a su juicio, hay dos factores importantes por los que se puede explicar que las posiciones estén más rígidas. Uno es que ha existido una "redistribución del poder desde el estallido social hasta el plebiscito".
Según precisa, en ese tiempo la izquierda tenía casi el control absoluto de la agenda, por lo tanto, la oposición estaba mucho más dispuesta a negociar que parte de este 6% fuera a solidaridad. Sin embargo, esto cambió post resultados del plebiscito y los últimos procesos electorales. "La derecha ha consolidado su poder en el escenario político chileno, además la aprobación del Gobierno ha ido bajando progresivamente, por lo cual, la oposición en este momento tiene mayor poder y es mucho más reacia a estar abierta a que parte de este porcentaje, vaya a solidaridad", puntualizó.
El segundo factor que menciona, tiene relación con el contexto político en el que se dan las negociaciones: "Si bien a mediados del mes pasado el Presidente convocó a una mesa con los presidentes y los líderes más importantes de la oposición, el ambiente ha estado crispado por el ambiente en la conmemoración de los 50 años y, en ese sentido, tanto las declaraciones del Presidente en relación a Sergio Onofre Jarpa, como esta ambigüedad en torno a sí fueron invitados los presidentes de los partidos o no a algunas de las actividades de la conmemoración, polariza el ambiente político".
"El clima inmediato de la conmemoración hace casi imposible en este momento que los actores se sienten en la mesa con una posición mucho más mesurada, sino por el contrario, el ambiente en que se está desarrollando la negociación es muy polarizado. En este sentido, el Presidente tiene una importante responsabilidad en la creación de este clima", manifestó.
Tomando lo antecedentes al día de hoy, resolvió que "efectivamente los diálogos podrían estar en un punto muerto y como lo decía anteriormente, este contexto próximo de conmemoración y también mirando en los próximos dos meses el plebiscito constituyente, nos permite ver que en el corto plazo probablemente es difícil que haya un cambio en este clima. Cuando estemos cada día más cerca del plebiscito de diciembre, probablemente vamos a ver que también las posturas se van a polarizar".
Mario Herrera, académico e investigador del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, también sintonizó con que "se han endurecido las posturas desde ambos lados". En su punto de vista, "en las últimas semanas ha habido un intento del oficialismo por volver a la postura inicial para intentar utilizar cualquier posición intermedia como una apertura al diálogo. Desde la oposición también. Si antes eran mayoritarias las voces que creían un sistema mixto, ha cobrado fuerza la capitalización individual".
Para Tomás Duval, académico de la Universidad Autónoma, también toma sentido un clima político "crispado en torno a los 50 años". De hecho, aseguró que "de ahí que en materia de pensiones las posiciones han vuelto a sus argumentos iniciales".
"Ello revela nulo avance en materia de pensiones y que oficialismo y oposición les están hablando a sus audiencias reforzando argumentos iniciales, es decir, diálogo en punto cero. Así también, hay que tener en cuenta que el proceso constituyente está en etapa crítica lo cual también influye en las tensiones sobre el diálogo de pensiones. Solo recordar una causa "con mi plata no" que ha juntado firmas y parece influyente en estas materias", añadió.
Marco Moreno, académico Escuela de Gobierno de la Universidad Central, indicó en tanto que "lo que estamos observando es un intento, por parte de los actores que están en juego, de llevar apoyo a sus respectivas posiciones. Lo señalado por la ministra Jara y los dichos de la oposición parecen indicar justamente eso. La discusión sobre cómo se distribuirá el 6% adicional va en esa línea de generar apoyos a las distinta posiciones, a lo menos las que están hoy en disputa. Con esto se busca crear un clima de opinión pública y que ese clima sea captado por las encuestas, estudios de opinión, que semana a semana van registrando el apoyo a una de estas posiciones".
Al final del día, afirmó que "las políticas públicas son el resultado de una transacción política entre los actores. Es un acuerdo, es una transacción del poder que tengan los actores en esa disputa y, por eso tanto Gobierno como oposición buscan en cierta manera, atraer a las distintas audiencias con los discursos que levantan o instalan".
Por otro lado, el experto aseguró que "no podríamos hablar de que estamos en un punto muerto", porque "esto es propio del proceso de construcción de una política pública, que es en definitiva un proceso de disputa de poder, y las políticas públicas son eso al final del día, una transacción política y lo que buscan los actores es mejorar su punto de negociación, su fuerza para poder imponer una determinada visión de las cosas, por lo tanto, lo que estamos viendo es algo normal que ocurre en la construcción de una política pública".
¿Cómo solucionarlo?
Para Araya, el conflicto político tiene dos opciones para resolverse. Una, que haya mejor gestión el Presidente y el Gobierno en cuanto a ser más "estratégicos en las declaraciones que dan para generar mayores instancias de diálogo".
Y otra, tomar una decisión en cuanto a "aprobar una reforma donde la mayor parte va a ir a las AFP, porque esto probablemente es lo que está en la mesa y donde están las condiciones para aprobar, donde por un lado el Gobierno podría decir 'hemos cumplido nuestra promesa', pero no en los términos en los cuáles ellos prometieron en la campaña, pero sí tendrían un resultado que mostrar para el legado o, por otro lado, desechar de plano la opción de que se haga la reforma durante este Gobierno, ya que fijaría la posición de que no están dispuestos a que el dinero vaya a las AFP, y tomar la decisión de no seguir adelante y poner el foco en otras políticas públicas donde haya mayor encuentro, pero es una decisión compleja".
Herrera afirmó por su parte, que las diferencias entre Gobierno y oposición no solo son técnicas, sino que también políticas" y "la coyuntura muchas veces afecta la posibilidad de llegar a acuerdos", pero "tras la salida de Giorgio Jackson y el cambio de gabinete, las condiciones políticas para el diálogo debieran estar. Es ahí donde el Gobierno debiera aprovechar para ceder y llegar a un acuerdo real. De lo contrario, la salida de Jackson será en vano".
Por último, para Moreno esto evidentemente va a tener que tener como resultado una negociación que "no va a ser ni el 6-0 ni el 0-6 como pretenden los actores, sino que tendrá que ubicarse en un punto medio. Vamos a ver hasta cuánto está dispuesto a ceder el Gobierno y hasta cuánto está dispuesta a aceptar la oposición en relación a cómo se distribuye el 6%. Recordemos que a la oposición también le interesa despejar el financiamiento de la PGU ahora, porque de lo contrario, en la eventualidad que les toque gobernar, van a tener que enfrentar esta complicación, porque evidentemente hoy necesita un mayor financiamiento esta política pública y, por lo tanto, probablemente ese es un punto de negociación que el Gobierno no busque".
"También en el Gobierno saben que es muy difícil que obtengan un 6-0, por eso digo que finalmente lo que estamos viendo es el proceso de pujar por obtener una mayor posición de ventaja para enfrentar esta negociación política, porque siempre las políticas públicas van a ser resultado de una transacción política entre los actores en juego", concluyó.