Un nuevo socavón se registró en Viña del Mar. El gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, aseguró que "si hay que demoler, hay que demoler".
EFE
Un nuevo socavón se registró el domingo en cercanías del edificio Kandinsky en Viña del Mar, por lo que ayer las autoridades procedieron a evacuar a residentes de las construcciones contiguas.
El gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, abordó la situación apuntando a que "si hay que demoler, hay que demoler, pero lo que no puede ocurrir hoy día, es que se juegue con la integridad y la vida de las personas".
Según la autoridad, las empresas constructoras se tienen que hacer cargo. "Yo me imagino que aquí tienen que haber seguros comprometidos y, si tienen seguros comprometidos, esos seguros se tienen que poner a disposición de las personas y las familias que confiaron en las constructoras que edificaron sobre este campo dunar", aseveró.
Además, para Mundaca tienen sentido las palabras que emitió el lunes la ministra de Obras Públicas, Jéssica López, pues aseguró que "es de sentido común que no se puede edificar sobre ecosistemas que se encuentran fragilizados. Esto es un campo dunar, es un campo dunar que era santuario de la naturaleza y que tenía una superficie inicial de 50 hectáreas protegidas y después las rebajaron a 19".
Por tanto, añadió que "aquí a nadie se le podría ocurrir construir sobre una duna, porque es un suelo y textura que no tiene la mecánica suficiente para poder soportar edificaciones de esta naturaleza".
Desde la zona, López afirmó ayer que "la causa de todo esto, desde nuestro punto de vista, primero es que construir sobre zonas dunares es una situación delicada. Estamos enfrentando esta crisis en virtud de que se han construido edificios sobre un sistema dunar que es delicado", sostuvo en un punto de prensa".
Ahora bien, también agregó que "si alguien todavía no creía en el cambio climático, creo que eso está claro. Antes las lluvias se producían en forma gradual, pero hoy se concentran y causan un daño tremendo".
En tal sentido, sostuvo que el domingo "llovió 32 mm, 8 mm se concentraron en media hora y eso produjo un daño tremendo, y fue lo que provocó el nuevo socavón".
"Esas son las razones de base, no tenemos que olvidarnos de esto, porque todo el resto podremos repararlo, en fin, pero en la base permanece la pregunta de que no debemos construir obras, en general, de habitabilidad en zonas dunares", puntualizó.