27 internos de Punta Peuco firmaron la misiva.
El Mercurio
Tres aspectos llamaron la atención del Ejecutivo sobre la carta que se dio a conocer de oficiales internos de Punta Peuco solicitando
"la conmiseración del poder político y judicial" para suboficiales y soldados que actuaron en el marco del golpe de Estado.
En la misiva, señalan que "hemos esperado 33 años para que nuestros superiores asuman la responsabilidad de sus órdenes, las que hoy tienen tras las rejas a nuestros fieles subalternos".
"Venimos hoy en asumir la responsabilidad de sus actos, como consecuencia del pávido silencio de que los que, investidos de sus grados y cargos, no han tenido la grandeza de hacerse cargo de las órdenes que impartieron a sus subordinados", sostienen.
También, reconocieron que "en el cumplimiento de nuestros deberes y en la forma como lo entendíamos en esa época, muchas de nuestras acciones produjeron violaciones a los derechos humanos, con graves consecuencias".
Uno de los aspectos que recoge el Ejecutivo de la carta, dice un alta fuente de Gobierno, es que los funcionarios a los que aluden los internos "fueron operativos" en el despliegue militar. Vale decir, que no son subalternos como señala la misiva, sino que tuvieron responsabilidad sobre las acciones perpetradas.
En segundo lugar, afirman que estos mismos manejan información relativa a víctimas de desapariciones forzosas y dicen valorar el reconocimiento de las violaciones a los derechos humanos. Así, en el Gobierno consideran que la petición de los internos podría dar un puntapié para solicitar antecedentes, en el caso de levantar una réplica.
Detalles de la carta
Los firmantes de la carta, entre los que se encuentran Carlos Herrera Jiménez, condenado por el crimen de Tucapel Jiménez, Arturo Silva Valdés, condenado por la muerte Eugenio Berríos o José Zara, señalan que "asumida dicha realidad, con la misma firmeza y dignidad, expresamos nuestra congoja por quienes, siendo el eslabón más bajo y más débil de la cadena de mando –nos referimos a suboficiales, soldados conscriptos y empelados civiles- hoy tengan como único futuro terminar sus días en prisión por cumplir las órdenes de sus mandos, según lo consagraba la legislación militar vigente".
Así es como solicitan la "conmiseración", al pedir que "por lo mismo, en este acto solicitamos para los suboficiales, clases, soldados y empelados civiles, la conmiseración del poder político y judicial, mediante las medidas necesarias, jurídicas o administrativas, para que puedan volver a estar junto a sus seres queridos. A la sociedad civil le pedimos el apoyo y la comprensión para hacer realidad el anhelado sueño de una justicia ´justa´ para nuestros subalternos".