Andrés Jouannet, presidente de Amarillos y diputado de La Araucanía.
Jonathan Mancilla
Las últimas semanas han sido un remolino de emociones, a raíz de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Como hijo de detenido y torturado en dictadura, el diputado y actual presidente de Amarillos por Chile, Andrés Jouannet, vive el 11 de septiembre como un "periodo oscuro de la historia", con el que ha logrado reconociliarse: "Uno tiene que avanzar, mirar el futuro, no puedo seguir frenado por la historia". Sobre la actuación del Gobierno en esta fecha, asegura que no estuvieron a la altura, generando un clima que no es positivo, además de sentenciar que el Golpe fue ilegítimo y que era "absolutamente evitable". Acerca del Proceso Constituyente, Amarillos "está por aprobar y se la va a jugar por esa opción", si se rechaza la nueva propuesta, considera que "sería una derrota para el país y también para nosotros". Al ser consultado por la situación que vive La Araucanía, sostuvo que el Gobierno no tiene una estrategia clara y que el paso que deben dar "es ir y enfrentarse directamente con los grupos paramilitares”. "No veo otra salida. En algún minuto vamos a tener que romper los huevos, porque los grupos paramilitares están armados. La única opción es desatarse las manos a los militares, porque lo que sufre la gente en La Araucanía no se lo deseo a nadie".
