Hasta el lunes permanecerán los 11 detenidos bajo custodia de Gendarmería.
El Mercurio
La detención de Celso Fonseca Rivas en diciembre de 2022 fue crucial para lograr las
11 capturas que realizó ayer la PDI con sujetos involucrados en la Resistencia Mapuche Lafkenche.Con la detención de Fonseca, más conocido como
"Conejo", la fiscalía encargó a la PDI reunir declaraciones, pruebas de los allanamientos y realizar peritajes, cuyos resultados permitieron vincular las acciones de la banda con atentados de la RML entre 2021 y 2022.
En el expediente, los investigadores consignan que el grupo "infiltró las bases más importantes de Carabineros".
Mientras que un informe —anexado a la indagatoria— detalla que en la organización el "Conejo" actuaba con su hermano, Rubén Fonseca Rivas, conocido como el "Coraje", a quien se le da un rol en la reducción de especies, de "maquinaria forestal".
Las escuchas telefónicas fueron arrojando cuál era el rol de cada imputado y cuáles eran sus apodos, indica el documento. La PDI identifica de esta manera a
Jaime Aravena Peña, alias el "Poto Roto", ex trabajador de una empresa de supervisores para forestales y quien daba datos a la banda de lugares de faenas, así como de sus horarios de trabajo.
El imputado
Juan Faúndez Medina, en tanto, era apodado como el
"Poto Gordo", y era el "jefe de faena" en la extracción ilegal de madera de la organización; y
Jorge Miranda Castro, o "El Gamba", cumplía órdenes del "Conejo" en robos y compra de armas. Según las interceptaciones adquiere caja de municiones por $150 mil.
Jerson Fernández Barrientos, por su parte, es el "Patas Cortas", a quien se le atribuye el trabajo directo con el líder de la banda.
A su vez,
Wilson Saavedra Luna era conocido como el
"Canano" y trabajaba con Fonseca en la extracción de madera y acopio de armas. También se le indaga por clonación de vehículos robados, de acuerdo a la indagatoria.
A ellos se suma las funciones que cumplían
Darwin Castillo y Luis Berna. El primero era carabinero activo de la subcomisaría de Curanilahue y entregaba información a los imputados a cambio de compensaciones económicas. "Por estos datos, recibía pagos periódicos en dinero efectivo", relata un testigo de la causa. 3,5 millones le habrían pagado.
Y agrega que el policía en retiro Luis Berna —también imputado en la indagatoria— le pasaba los datos de robo de madera a familiares que trabajaban para una empresa de seguridad de la zona, pero también a Fonseca.
También afirma: "En una oportunidad, tengo entendido que Berna le pidió plata prestada a Celso (Fonseca), como $400 o $500 mil y como no le pagó, terminó pasándole una pistola, la que actualmente está en poder de alguien del grupo, porque no se la devolvió".
Ayer
la jueza Ana Pino decretó prisión preventiva para 6 de los 11 detenidos y arresto domiciliario total para 5 (entre ellos los dos policías). Sin embargo, los querellantes apelaron y solicitaron la cautelar más gravosa para la totalidad.
Es por esto que todo el grupo se mantiene bajo la custodia de Gendarmería y el
próximo lunes se debiera resolver si se acepta o no la apelación.