El ministro de Vivienda, Carlos Montes, afirmó que el Caso Convenios "es un Caval para estos tiempos".
El Mercurio
El ministro de Vivienda, Carlos Montes, se refirió al Caso Convenios a tres meses de que estallara, asegurando que si bien no tiene una "opinión definitiva" respecto a cuán debilitada queda la nueva generación política por el hecho, considera que "ha habido un intento de dañar, con un Caval para estos tiempos, porque a Michelle (Bachelet) le golpeó mucho Caval".
De hecho, en esa línea, reconoció a La Tercera que al Presidente Gabriel Boric "le dolió, le sorprendió" lo ocurrido, "pero después, con la avalancha de desacreditación a (Giorgio) Jackson, eso sí que lo afectó harto".
El secretario de Estado también sostuvo que a él le "dolió" que ocurrieran esos hechos, "tanto los hechos propiamente de corrupción, como los hechos de torpeza e ineficiencia básica".
"O sea, esto es plata de campamentos. No es plata de otros programas, aquí es plata directamente de las personas que están en peores condiciones en la sociedad. Entonces, a mí me sorprendió, no lo esperaba. Esto es una operación típica de corrupción, aprovechar un espacio para tratar de armar un poder político", puntualizó.
Asimismo, detalló que "me duele por varias cosas, porque, rápidamente, hay un sector de la derecha que dice 'esto tenemos que aprovecharlo para matar a una generación'. Para matarla políticamente, para debilitarla políticamente. Y empieza un conjunto de acciones para eso. Creo que es muy injusto que a partir de la actitud corrupta de un grupo se pretenda liquidar a toda una generación, que fue lo que empezó a ocurrir".
"RD quedó bien dañado con todo esto, ¿no es cierto? Gente como Giorgio Jackson, que no hay ningún elemento que permita decir lo que se ha dicho de él, es parte de una cierta operación que surge de distintos lados para golpear y debilitar a una generación. Siempre he sido partidario de una mezcla de generaciones, esta generación es importante que emergiera. Tengo un valor por la renovación de las generaciones políticas y en el mundo nuestro había costado mucho que eso ocurriera", advirtió.
Además, en cuanto a su caso personal, señaló no considerarse un "sobreviviente" del último cambio de gabinete, aseverando que "soy ministro y tengo que ver las orientaciones políticas de un programa, lo operativo no era mi responsabilidad".
"Mirando desde hoy para atrás me dije ¿por qué no pregunté más por esta cuestión?", afirmó como mea culpa sobre el Caso Convenios, aunque añadió que "siempre pensé que no correspondía mi renuncia, sé que hubo presión política, pero desde el comienzo dije que no iba a renunciar, porque no correspondía en esas condiciones".