El jefe de gabinete de la seremi de Bienes Nacionales de la Región del Maule fue removido de sus funciones tras ser denunciado como presunto victimario de abuso sexual contra otra funcionaria pública.
Según detalló el delegado presidencial regional, Humberto Aqueveque, el hecho ocurrió en una fiesta, fuera de horario laboral, donde participaron personas de distintos servicios públicos. "Era un grupo de amigos, de jóvenes, que se conocen porque participan en áreas similares de su especiad", dijo el representante del Presidente Gabriel Boric en el Maule en una entrevista con la Radio regional FM Más.
Junto con condenar los hechos, Aqueveque dijo que la víctima hizo la denuncia a Carabineros y que el procedimiento está en curso. Mientras tanto, la afectada estaría recibiendo asesoría por parte del Centro de Atención a Víctimas de la Subsecretaría de Prevención del Delito y la Seremi de la Mujer.
El delito habría ocurrido los primeros días de agosto, el presunto victimario dejó sus funciones el miércoles 16 del mismo mes y recién el 24 de septiembre el servicio informó a través de un comunicado la salida del funcionario. "Como Gobierno condenamos todo tipo de violencia contra las mujeres, por eso nos hemos puesto a disposición para apoyar la denunciante así como tomar todas las acciones ara resguardar su integridad y evitar su revictimización", dice el documento difundido.
Pese a la salida del jefe de gabinete de la seremi de Bienes Nacionales, parlamentarios advierten que podrían haber otras autoridades regionales involucradas que deberían asumir las responsabilidades.
"Los hechos que han ocurrido en el Maule son extremadamente delicados. Autoridades regionales participan en una fiesta con eventual consumo de drogas en donde resulta una mujer abusada sexualmente", señaló el diputado Jorge Guzmán (EVO).
De ser así, las autoridades podrían estar infringiendo la ley ya que esta establece que "no podrá desempeñar las funciones de Subsecretario, jefe superior de servicio ni directivo superior de un órgano u organismo de la Administración del Estado, hasta el grado de jefe de división o su equivalente, el que tuviere dependencia de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas ilegales, a menos que justifique su consumo por un tratamiento médico".
Guzmán condenó la agresión cometida y también "el silencio del gabinete regional y la pasividad con la que han manejado la situación. Nos parece que acá más que proteger a la víctima, se ha intentado proteger a las autoridades regionales".
"Exigimos que se hagan valer las responsabilidades políticas respectivas, aquí hay autoridades de gobierno que estuvieron esa noche y han estado en completo hermetismo, silenciados en un gobierno que dice ser feminista", zanjó el parlamentario.
Por su parte, el diputado Benjamín Moreno (republicano), señaló que "es fundamental que se establezca quienes participaron de esa fiesta, si hubo drogas y qué funcionarios de Gobierno estuvieron ahí".
"Deben esclarecer quiénes sabían de esto, si el delegado regional sabia, si en La Moneda estaban al tanto y que diligencias realizaron. Hay mucho silencio para una acusación tan grave como esta y urge que las autoridades aclaren estos detalles", añadió.
Asimismo, la diputada Mercedes Bulnes (CS) dijo que "no toleraré jamás la violencia contra la mujer. Apoyo totalmente a la víctima y exijo que se hagan cumplir todas las sanciones y responsabilidades políticas".