despachó este miércoles su propuesta de nueva Carta Fundamental, hito que dejó balances dispares entre la oposición y el oficialismo. Así, mientras un sector se mostró conforme con lo aprobado, el otro expresó su decepción con el proceso.
"Yo tengo una pertenencia política y obviamente que tengo diferencias con el texto, pero el trabajo que hemos hecho desde el punto de vista de nuestro cometido cívico, institucional, me parece que está bien logrado, porque ha habido el tiempo. Y claro podemos tener diferencias que no son responsabilidades imputables, a mi juicio como mesa, a ninguno de los sectores, las diferencias o déficit que pueda tener el texto", expresó el vicepresidente Aldo Valle (IND-PS).
En un punto de prensa conjunto con Chile Vamos, el delegado del Partido Republicano, Luis Silva, expresó que al terminar esta etapa "mi sensación es satisfacción, creo que se ha trabajado bien, no han faltado tensiones, no ha faltado incertidumbre, pero creo que el balance general al mirar para atrás y ver lo aprobado es satisfactorio".
Además, Silva opinó que el texto que están escribiendo "no es una Constitución de derecha, no es una Constitución partisana, no es un programa de gobierno, quien quiera que piense o diga eso, me atrevería a decirle que no ha leído lo que se ha aprobado y cuando lo lea va a tener que cambiar su opinión, porque o no sabe lo que es un programa de gobierno o no sabe lo que es una Constitución".
Lo anterior al ser consultado por los dichos de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien hoy en Radio Duna apuntó al rol de José Antonio Kast, en el Consejo afirmando que "él ha estado dando las órdenes desde un principio".
Por su parte, la delegada de la bancada RN-Evópoli, Pilar Cuevas, manifestó que su preocupación por los discursos "apocalípticos" de la izquierda en el pleno: "Seamos realistas, aquí quienes se han negado a llegar a acuerdos una y otra vez han sido las bancadas de izquierda, nuestra voluntad ha estado desde el día uno. Y como bancada nos ha tocado muy duro, centrar las posiciones tanto del Partido Republicano por un lado, como de las bancadas de izquierda por el otro, no ha sido fácil, pero lo hemos hecho con altura de miras".
Cuevas dijo ser amiga de Matthei, pero reconoció que "me hubiera gustado tenerla más cerca en la etapa previa, quizás por eso no conoce el tremendo trabajo que hemos hecho como Chile Vamos, agregando que han llegado a un texto "bastante más moderado de lo que pudo haber salido". La alcaldesa cuestionó que durante mucho tiempo Chile Vamos "se siguió a republicanos" en el Consejo.
La subdelegada UDI, Carolina Navarrete, aseveró, en tanto, que "nada es perfecto a pesar de todo el trabajo que se hizo, todos tenemos legítimas diferencias, pero raya para la suma creo que este es un buen texto, perfectible por su puesto que sí. Lo importante es que se ha mantenido desde un inicio, tanto del texto que recibimos de los expertos, nuestra tradición democrática y republicana" respecto a varios temas, pero sumando otras innovaciones, acotó.
"Es un sabor dulce, positivo, el que deja esta etapa y obviamente pensando en lo que van a hacer los expertos", precisó Navarrete.
Desde la oposición se mostraron dispuestos a hacer modificaciones al texto constitucional en la etapa que comenzará el sábado, cuando la Comisión Experta comience la revisión de la propuesta, a la cual podrán hacerle observaciones.
"Mientras el proceso siga abierto, nada está escrito en piedra y eso hay que reconocerlo, lo cual implica la apertura a conversar, reconocer cuáles son las necesidades y eventualmente introducir mejoras al texto final", precisó Silva.
Desazón oficialista
El sentimiento en el oficialismo era distinto, incluso tras el punto de prensa que dieron esta mañana se vio a algunas consejeras de Unidad para Chile bastante emocionadas.
"La primera reflexión era una reflexión triste, lamentablemente creo que al terminar de votar los artículos en el pleno podemos ver como esta advertencia que estuvimos haciendo desde el inicio del proceso se hace realidad. Y es un día triste, porque se establece una sola mirada de país donde se representa una idea, tal como un programa de gobierno, más que una Constitución que nos albergue a todos y todas", dijo más temprano el consejero Fernando Viveros (PC).
La delegada de la bancada PC-CS, Karen Araya, sostuvo que la derecha le "quitó todo lo social, todo lo democrático, le quitó todo lo que podíamos rescatar sobre derechos" al Estado social y democrático de derecho.
La consejera María Pardo (CS) complementó que "tras las votaciones que hemos visto en el pleno se está confeccionando un traje a la medida de las derechas, han diseñado un sistema electoral con la calculadora en la mano y pensando en su propio desempeño electoral en las próximas elecciones parlamentarias", así como en las municipales o de gobernadores, acusó.
"Esta Constitución tiene letra chica, escasean las buenas noticias, algunas consignas suenan bien, tienen buen lejos, pero créannos que tienen muy pero mu mal cerca", remató Pardo.
Si bien desde el oficialismo han dicho que no pierden la esperanza, sí han reconocido que como está el texto hoy no lo aprobarían.