Boric y Fernández habían sostenido conversaciones ya por el Mundial.
El Mercurio
La FIFA y la Conmebol hoy anunciaron que España, Portugal y Marruecos serán sede del Mundial de Fútbol 2030. Y que de forma especial
Argentina, Uruguay y Paraguay albergarán un partido inicial.
Con esto, queda
excluido Chile, quien llevaba tiempo trabajando en conjunto con sus pares sudamericanos.
La noticia fue un golpe duro. Y tuvo repercusiones políticas. Es así como fuentes señalaron a Emol que el
Presidente Gabriel Boric llamó a su símil argentino, Alberto Fernández, tras enterarse de la situación.
Para Boric que Chile fuera sede del Mundial 2030 estaba dentro de sus objetivos. De hecho en la pasada cuenta pública del 1 junio sostuvo que "la calidad con que cumpliremos con la organizacio´n de los Juegos Panamericanos sera´ un paso ma´s en
el camino que nos llevara´ a convertirnos en sede del Mundial de Fu´tbol 2030, junto con Argentina, Paraguay y Uruguay... Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo", sostuvo ante el Congreso.
Boric también había realizado gestiones con sus pares. Por ejemplo con Fernández había sostenido reuniones y estaban planificadas otras citas,
Con
Luis Lacalle Pou, mandatario uruguayo, se reunió el 24 de marzo. "Buena reunión con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, conversamos sobre la relevancia de la integración, el intercambio comercial, el fortalecimiento de la democracia y el respeto a los derechos humanos, además,
reafirmamos nuestro interés en la candidatura para organizar el Mundial 2030", sostuvo en ese entonces.
En las gestiones también participaron la ex ministra del Deporte, Alexandra Benado, y el actual Jaime Pizarro.