El viernes pasado, el
Presidente Gabriel Boric arribó a Chile tras su gira de seis días en China, donde se reunió con los principales líderes del gigante asiático, incluyendo al líder Xi Jinping.
El aterrizaje del Mandatario en Chile se cruzó con la noticia de que Sinovac, la farmacéutica de ese país, había determinado no construir su planta de Investigación y Desarrollo en Antofagasta, luego que la propia ministra de Ciencias, Aisén Etcheverry, confirmara aquello. Pese a ello, y aunque Sinovac descartó salir de Chile y comprometió más proyectos, las críticas por aquellas gestiones no se hicieron esperar.
Pese a aquello, la evaluación en el Gobierno es positiva. Así lo hizo ver la propia
ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien dijo a La Tercera que la visita de Estado del Mandatario fue "tremendamente exitosa", y que "nos sirvió no solo para reforzar la asociación estratégica integral que hemos ido desarrollando durante varios años entre ambos gobiernos, sino que también para aprender de los desafíos que tenemos que enfrentar en conjunto. El Mandatario chino dijo conocer los principios y valores del Presidente Boric y que eran compartidos con el proceso de modernización China".
La ministra además se tomó el tiempo de analizar si en materia política, el gobierno Chino es capaz de eliminar los prejuicios que hay en Chile sobre el comunismo. "En Chile los anticomunistas plantean que el comunismo trae pobreza y la caricatura que más se plantea desde la derecha radical es que son flojos, y no hay nada más alejado de eso que el proceso chino liderado por el PC", comenzó diciendo Vallejo.
Agregó que "es sorprendente para los países de Occidente, o para el mundo, cómo China logró sacar a tanta gente en tan poco tiempo de la pobreza. Y eso rompe prejuicios, porque es ni más ni menos el PC que lidera un proceso de modernización china, que logra incorporar el libre mercado y el comercio en una estrategia política orientada".
Pese a aquello, y ante la consulta por si China es un ejemplo de que en Chile podría gobernar el PC manteniendo un sistema similar al de hoy, la ministra precisó que "no me gustaría comparar, porque nosotros tenemos una cultura distinta".
Los dichos los enfatizó esta tarde durante su vocería de los lunes, donde fue consultada sobre esta "comparación". La ministra subrayó que "En primer lugar, ningún modelo es exportable, y fui muy clara, lo sigo siendo respecto al modelo chino, al modelo de cualquier otro país, que tiene políticas de libre mercado o sistemas que no representan nuestra cultura más occidental y que tenemos nosotros hoy día en nuestro país, de multipartidos, alianzas multipartidistas, entonces no es extrapolable, lo dije en la entrevista y por eso es importante leerla completa".
En conversación con Emol, analistas políticos apuntan a una suerte de error de base en el intento de "defensa" que hace Vallejo respecto al PC, y aclaran las profundas diferencias que existe entre Chile y el comunismo de China.
"Una defensa pragmática" y "lejos de la trayectoria del PC"
"El comunismo trae pobreza. Cuba y Venezuela son dos ejemplos en América Latina", parte comentando Tomás Duval, analista político de la Universidad Autónoma. "Y respecto los chinos, me parece que lo que dice la ministra es más bien una suerte de intento de defensa, porque si los miramos a ellos, los multimilllonarios chinos ocupan el segundo o tercer lugar dentro de los países con más multimillonarios, pero finalmente controlados por el Estado, porque de alguna manera están sometidos".
En esa línea, agrega que "la ministra está siendo pragmática y tratando de no ser ideológica respecto al régimen chino, y en ese humanismo, destaca el crecimiento económico de China, pero olvida la otra parte del régimen", sostiene.
Por su parte, el analista político de la U. de Chile, Octavio Avendaño, quien apunta a que se trata de una comparación "errónea", precisa que "en China no hay una democracia propiamente tal, sino porque el Partido Comunista Chileno nunca fue pro-chino en los años 60 o durante el periodo de la unidad popular. Y en general la izquierda chilena nunca tuvo mayores vinculaciones con China, como sí la tenía con la Unión Soviética, con Cuba o con otros países de Europa. Y desde esa perspectiva está alejado de lo que ha sido la trayectoria del Partido Comunista Chileno".
En segundo lugar, agrega que la ministra no considera en sus dichos que el desarrollo chino, "que en el fondo, funciona como una suerte de capitalismo de Estado o de capitalismo salvaje, se lleva a cabo sin respetar muchas veces las leyes laborales que rigen en los países occidentales o que rigen para muchos países latinoamericanos y países europeos. Las formas de sobreexplotación en China son bastante conocidas y en ese sentido no es un ejemplo digno de imitar".
"Claramente es a través de la sobreexplotación, de la mano de obra o de la fuerza de trabajo que se logran niveles de excedente significativo y que le permiten a China crecer más rápido que los países europeos, donde, dicho sea de paso, sí se respetan los derechos laborales, si hay organización sindical, si los estándares y el valor que tiene la fuerza de trabajo es alto", cerró.
En conversación con EmolTV, la diputada Alejandra Placencia (PC), comentó frente a estos dichos que "tú ves un país que no sólo tuvo que alimentar una gran cantidad de población creciente, sino que además tuvo que desarrollarse en muy malas condiciones en su momento. Y yo creo que es un ejemplo que, yo no sé si es el que necesitamos para nuestro país, no no creo, sin embargo, es innegable que es una potencia mundial, que para nuestro país es muy beneficiosa esa relación".
Agregó que este punto "no sólo lo creemos nosotros, es algo que el mundo entero lo ha reconocido", aunque remarcó que "somos un país totalmente diferente, culturas e historias distintas. Creo que compararnos con China en la actualidad no tiene ningún sentido (…) sino que es más bien el cómo reconocemos el aporte de China y el beneficio mutuo que puede tener".