Durante el operativo, en unas de las viviendas, dijo Pardo, se encontró un laboratorio para ocultar drogas y un taller artesanal para la modificación de armas de fuego.
PDI
Tras ocho meses de investigación, la Policía de Investigaciones, en coordinación con la Fiscalía Metropolitana Sur, detuvo a seis miembros de una banda que enviaban armas y drogas a distintas regiones del país, y mantenían su centro de operaciones en la zona sur de la Región Metropolitana.
Bajo el nombre de "Operación Caracal", la policía civil detectó el pasado sábado un envío de drogas a la zona sur de Chile, deteniendo a dos personas que transportaban en un vehículo cerca de 60 kilos de sustancias ilícitas.
Juan Pardo, jefe de la Brigada Investigadora de Crimen Organizado de la PDI, indicó que tras eso "
se activa un trabajo de ingresos a diferentes domicilios: en una parcela en Calera de Tango, uno domicilio en San Bernardo y El Bosque".
Durante el operativo, en unas de las viviendas, dijo Pardo, se encontró un laboratorio para ocultar drogas y un taller artesanal para la modificación de armas de fuego, produciendo en total, la detención de seis personas.
Con todo, Pardo aseguró que se incautaron "nueve armas de fuego ya adaptadas, además de diversas armas que están en proceso de adaptación para el disparo". Entre estas, se recuperó un lanzagranadas de fogueo.
Además, se incautó cerca de 32 kilos de cocaína base, más de 20 kilos clorhidrato de cocaína, casi 11 kilos cannabis y 7 kilos de creatina, entre otros elementos para el abultamiento de la droga.
En tanto, el fiscal jefe de la fiscalía de Alta Complejidad de Crimen Organizado de la Fiscalía Regional Metropolitana Sur, Alex Cortez, indicó que "todos los imputados fueron formalizados por distintos delitos y la medida cautelar que fue decretada es la de prisión preventiva".
"A través de las diligencias propias de la Policía de Investigaciones, se logró establecer que existiría este viaje para finalmente trasladar droga y trasladar armas", agregó.