Alberto Undurraga, presidente de la DC.
El Mercurio (archivo)
El último plebiscito, de septiembre de 2022, tuvo consecuencias insospechadas para la Democracia Cristiana (DC), que sufrió progresivamente la renuncia de decenas de militantes históricos, quienes no se vieron interpretados por la decisión del partido de apoyar la opción Apruebo ante la propuesta constitucional de ese entonces. Por eso, se mira con especial atención cuál será la decisión que manifestarán como partido antes del 7 de noviembre, que es cuando las colectividades deben informar al Server sobre su posición de cara al plebiscito. En ese marco, grupos dentro de la DC están buscando que el abanico de opciones quede, al menos, abierto. Así lo planteó, por ejemplo, el presidente Regional Metropolitano de la DC, Rodrigo Albornoz, ante el Consejo Nacional de la tienda, donde abogó por que se permita la libertad de acción a sus militantes, pues a su juicio esta acción "también es una decisión política correcta y justa". "La propuesta hay que evaluarla en su mérito social, jurídico y político, y no estigmatizarla por la identidad política de sus redactores. Somos demócratas siempre", argumentó.
