El predio está en un sistema de vertientes y quebradas del 1,6 km de largo y sostiene dos especies de flora amenazadas.
El Mercurio
En 2002, un grupo de 160 familias que vivían como allegadas o arrendatarias en Viña del Mar compró un terreno en Miraflores Alto. Durante dos décadas bregaron por cumplir el sueño de la casa propia y cuando estaban a punto de conseguirlo, un obstáculo inesperado lo está volviendo a postergar: un recurso de protección de 15 ambientalistas que alegan que el plan para construir allí cinco edificios de cinco pisos cada uno afectará un remanente de bosque nativo. El proyecto se llama "Altos del Mar", corresponde a viviendas sociales, está priorizado en el Plan de Emergencia Habitacional con que el Ministerio de Vivienda (Minvu) aborda el déficit habitacional y en mayo logró el ansiado permiso de la Dirección de Obras Municipales. Pero un incidente nuevo surgió el 4 de agosto: la Seremi de Medio Ambiente admitió a trámite la segunda solicitud de la municipalidad por declarar "humedal urbano" el sector, incluyendo las 4 hectáreas de terreno de propiedad de estos vecinos agrupados en el comité de vivienda "Villa Dulce". Esta declaratoria de protección en curso es el fundamento legal de los 15 ambientalistas y tres organizaciones para oponerse judicialmente al proyecto.