Este martes el Presidente Gabriel Boric condenó la ofensiva que ha estado llevando a cabo Israel sobre la Franja de Gaza y que ha dejado miles de muertos en territorio palestino. De hecho, por lo mismo, llamó en consultas a Santiago al embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal.
"Ante las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la franja de Gaza, como Gobierno de Chile hemos resuelto llamar en consultas a Santiago al embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal", escribió el Mandatario en su cuenta de X.
Asimismo, advirtió que "Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares -que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza- no respetan normas fundamentales del Derecho Internacional, como lo demuestran las más de ocho mil víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños".
Según explicó a Emol Guillermo Holzmann, analista internacional y académico de las universidades de Valparaíso, Autónoma y Talca, la interpretación de lo anunciado por Boric "es un congelamiento de relaciones". Esto, lo calificó como "una medida dura" desde el punto de vista de las relaciones bilaterales.
Ahora, en el trasfondo, dijo que lo que hace el Mandatario "está dentro de sus atribuciones como conductor de la política exterior de Chile, avalado obviamente por la Constitución vigente, y esa decisión responde a los propios argumentos que ha señalado".
"Primero, la información proveniente de Naciones Unidas respecto a la cantidad de muertos en Gaza, particularmente en lo que es la situación de civiles en Gaza, que conforme Naciones Unidas representan más de 8 mil personas muertas y un porcentaje importante de ellos son niños y mujeres, que conforme al derecho internacional humanitario, no deberían ser objetivo de ningún tipo de reacción, más allá de lo que le corresponde al Estado de Israel, a la autodefensa o la respuesta frente a un ataque terrorista, en este caso realizado por Hamás y, en esa perspectiva, el gesto político que hace el Presidente al llamar al embajador, es primero dar cuenta en términos diplomáticos de que Chile no está avalando la forma en que Israel está llevando a cabo la autodefensa sobre Gaza", indicó.
En segundo lugar, mencionó que "el Gobierno de Chile desea saber más detalles al respecto, cómo Israel está manejando esta situación y la violación de los derechos humanos en ese caso o la no aplicación de las normas que están en el origen internacional humanitario respecto a la aplicación de la fuerza en conflicto de esta naturaleza".
En consecuencia, precisó que "lo que hace el Presidente es generar una consulta. Ahora, en términos más generales, la decisión de Boric va en la línea de lo que ha hecho Evo Morales al romper relaciones con Israel, y lo propio que ha hecho (Gustavo) Petro, que ha tomado la misma decisión de Boric, llamar en consulta a su embajador".
La opinión de parlamentarios
Diversas reacciones provocó la determinación del Presidente. El diputado Vlado Mirosevic (PL), por ejemplo, sostuvo que "los civiles inocentes en Gaza, mujeres y niños particularmente, no tienen por qué pagar los crímenes terroristas que cometió Hamás. Al terrorismo hay que perseguirlo, por supuesto, sin embargo, los inocentes hoy en Gaza que están recibiendo los ataques de Netanyahu son claramente una violación y un atentado contra el derecho internacional humanitario".
Por lo mismo, dijo "compartir la decisión del Gobierno de Chile de llamar a consulta a nuestro embajador en Israel, porque el mundo tiene que reaccionar".
El diputado Raúl Soto (PPD), en cambio, manifestó que si bien el jefe de Estado "tiene todo el derecho a tener una opinión personal en el conflicto Israel-Palestina, ahora le corresponde actuar como Presidente en representación de todos los chilenos y chilenas y de sus distintas visiones".
"Desde esa perspectiva creo que lo más prudente es no tomar partido en este conflicto, ser objetivo y tajante en la condena a la guerra, la destrucción y la muerte de lado y lado, pero al mismo tiempo centrar el esfuerzo en buscar mecanismos para colaborar hacia una salida pacífica a este conflicto. Creo que eso es lo principal, sobre todo a propósito del viaje a Estados Unidos, donde sin duda este tema va a ser tocado", añadió.
Desde la oposición, el senador Iván Moreira (UDI) valoró la decisión: "La política exterior afortunadamente en Chile ha sido permanente como una política de Estado y siempre hemos respaldado a nuestros Presidentes cuando hacen lo correcto. Cuando hacen lo humanamente correcto como el Presidente Boric. Llamar la atención a través de solicitar que venga a informar su embajador en Israel, son medidas propias de la diplomacia".
"No significa que vayamos a terminar nuestras relaciones diplomáticas con Israel, significa que Chile es uno de los países del mundo que protesta por esta guerra, que protesta por los crímenes de guerra, que protesta por el derecho internacional, por el derecho humanitario, por el derecho a la vida de un pueblo que está siendo exterminado", puntualizó.
Así, expresó que "el Presidente Boric hace lo correcto y lo respaldamos frente a un gobierno donde el presidente Netanyahu quiere matar a todo el pueblo palestino, cuando su ministro de Defensa le dice al mundo que los palestinos son animales inhumanos. ¿Qué es eso? ¿Es exterminio? El pueblo de Chile solidariza, acompaña y espero que el mundo entero se ponga firme para terminar esta guerra, porque esta es una guerra que puede terminar en muchas guerras más, porque hoy día el ejército israelí ha tenido un comportamiento de crímenes de guerra con gente que no se puede defender, no se equivoquen. El enemigo de Israel es Hamás, no el pueblo de Palestina. Bien Presidente por lo que ha hecho".
Por último, la senadora Carmen Gloria Aravena (REP) calificó como "un error garrafal en la conducción de las relaciones internacionales del Estado de Chile" la decisión.
A juicio de la legisladora, "el Mandatario se viene dando hace rato gustitos personales respecto a Israel y viene actuando con un claro sesgo ideológico en lo que se refiera a la situación de ese país con Palestina, inclinándose por una causa, sin entender que las relaciones internacionales con otros Estados son permanentes".
Cabe mencionar que esta jornada el grupo islamista palestino Hamás valoró la determinación de Chile: "Agradecemos el anuncio de las Repúblicas de Chile y Colombia de retirar a sus embajadores de la entidad sionista, en protesta por las agresiones y masacres cometidas por la ocupación nazi-sionista en la Franja de Gaza hace 25 días", indicaron.
