Que "la izquierda fue por el todo o nada" y que "no nos prestaron el lápiz" fueron frases que se oyeron en las últimas sesiones del proceso constitucional de parte de la derecha y del oficialismo, respectivamente.
Así, mientras la izquierda ha criticado que les "pasaron máquina" y que no fueron escuchados, en la derecha han acusado al oficialismo de impulsar ideas que ya habían sido plasmadas en el fracasado texto de la Convención, de no aceptar dialogar si es que no primaba su visión de los temas y de ni siquiera intentar corregir eventuales falencias que pudiera tener el texto.
Ese fue el tenor de los análisis que realizaron comisionados y consejeros en sus discursos de cierre durante la última sesión plenaria del lunes recién pasado. Por ejemplo, el consejero Edmundo Eluchans (UDI) expresó que tenía "dudas sobre la disposición de las izquierdas a llegar a entendimientos" y apuntó que en la Comisión Experta "quedó clara la poca voluntad de ellos de alcanzar acuerdos transversales y diversos. Se dieron varias instancias para llegar a ellos, pero se consiguió poco o nada".
Eluchans profundiza y asegura a "El Mercurio" que se hicieron varias propuestas a la izquierda "en las que nosotros estábamos renunciando a lo que creíamos que era mejor con el objetivo de que ellos formaran parte del debate". Un ejemplo, dice, fue la norma de la protección de "la vida de quien está por nacer", donde asegura que les ofrecieron tres opciones para reemplazar la palabra “quien” —que la izquierda había criticado duramente—, pero sus representantes solo aceptarían la eliminación de la frase completa.
Ocurrió el jueves 12 de octubre cuando la Comisión Experta votaba las observaciones al texto que había emanado del Consejo. Primero se sometió a votación la propuesta del oficialismo, que era suprimir la frase "La ley protege la vida de quien está por nacer", pero esta no alcanzó el quorum de aprobación (tuvo 12 votos a favor y necesitaba 14). Luego se votó una redacción planteada por comisionados de Chile Vamos que buscaba sustituir la frase en cuestión por "La ley protege la vida del ser humano antes de nacer", pero corrió la misma suerte (9 votos a favor, 11 en contra y 4 abstenciones). Finalmente, se votaron juntas dos observaciones, también de comisionados de Chile Vamos, que pretendían sustituir la redacción antes mencionada por "La ley protege la vida del que está por nacer", es decir, dejar la misma frase de la Constitución vigente. Esta idea tampoco fue aprobada, pues tuvo 7 votos a favor, 11 en contra (todos de los comisionados oficialistas, salvo la DC Paz Anastasiadis) y 7 abstenciones.
Hubo más ejemplos, según Eluchans. Respecto del derecho a huelga, la derecha propuso reconocerla como un instrumento para defender los derechos de los trabajadores sin estar circunscrita necesariamente a la negociación colectiva. Despejar esto último había sido solicitado por la izquierda, sin embargo, consideraron que el artículo quedaría débil y no lo aceptaron.
En seguridad social estuvo sobre la mesa incluir el concepto de solidaridad, que tampoco llegó al texto final. El mismo 12 de octubre, un grupo de comisionados de Chile Vamos propuso una redacción que no generaba unanimidad en la derecha, pero que tomaba una demanda de la izquierda, pues decía que "La ley podrá establecer mecanismos de solidaridad para el financiamiento de las prestaciones de seguridad social". No obstante, la idea fue rechazada ya que al dividirse los votos de la derecha (hubo dos en contra, 5 abstenciones y 5 a favor) y no contar con los votos necesarios del oficialismo (aprobaron 6 y se abstuvieron 6) no se consiguió el quorum requerido. La misma suerte corrió una observación que buscaba explicitar en el derecho a la salud que "para el financiamiento de esta obligación, la ley podrá establecer criterios de solidaridad".
Una escena ilustrativa se vivió en la Comisión Mixta, casi al final del proceso. La derecha propuso una nueva redacción para reemplazar el artículo 3 sobre tratados internacionales, respecto de la cual el comisionado Domingo Lovera (RD) criticó la ausencia de la palabra "garantizar" en la frase "es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos". Lovera argumentó: "Como todos y todas saben aquí, o al menos quienes se han acercado meridianamente al derecho internacional de los derechos humanos, es el respeto, la promoción y la garantía la tríada de obligaciones que pesan sobre el Estado".
La comisionada Natalia González (UDI) respondió que "hay plena disposición en los comisionados de esta Comisión Mixta de derecha en reincorporar el verbo ‘garantizar’, de manera que queremos hacernos eco de esa petición y de acogerla" y propuso votar la enmienda que impulsaban añadiendo la palabra "garantizar". Entonces, la consejera de María Pardo (Convergencia Social) intervino: "Yo sugeriría que se plantee como una enmienda aditiva. Nosotros podríamos votar eso a favor (la palabra sola), pero no vamos a votar a favor la propuesta (que la incluía), queremos aclarar aquello".
Frente a la falta de acuerdo, se votó y aprobó con votos de la derecha la propuesta original, sin incluir el concepto "garantizar".
Defensa del oficialismo
Desde la izquierda, la consejera Paloma Zúñiga (RD) expresa que las críticas de la derecha están distorsionando la realidad y asegura que el oficialismo siempre tuvo la disposición de sentarse a conversar debido a que luego de la experiencia anterior "no queríamos que este proceso cayera en el mismo error de no tomar en cuenta al otro sector como fue en la Convención".
Zúñiga asevera que el oficialismo fue el responsable de levantar todas las instancias de diálogo posibles cuando las conversaciones se estaban estancando en las comisiones como la mesa de coordinación del Consejo que intentaría crear enmiendas de unidades de propósito emulando a la Comisión Experta, pero que no tuvo resultados.
La tarde del 6 de septiembre, el bloque oficialista llamó a una nueva instancia de trabajo conjunto. Eso sí, para ello pidieron a la oposición retirar todas las propuestas de normas que ya se habían presentado y partir todo de cero, lo que no fue aceptado.
Aunque como bloques no hubo mayores acuerdos, en parte del oficialismo sí destacan que en la Comisión Experta, cuando se reincorporó la consagración del Estado social y democrático de derecho en el artículo 1 —el Consejo lo había trasladado al artículo 2—, la modificación fue producto de una enmienda de Chile Vamos que contó con los votos de las comisionadas DC Alejandra Krauss y Paz Anastasiadis.