Más de tres horas duró la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que está indagando las responsabilidades políticas del Caso Convenios. Tras semanas de expectación, compareció ante la instancia el jefe de asesores de La Moneda, Miguel Crispi, quien respondió a las preguntas de los parlamentarios.
Entre los puntos que más llamó la atención fue la cronología de los hechos. En ese contexto, Crispi reconoció que él se enteró por un "rumor" del caso de Democracia Viva el 7 de junio, nueve días antes de que se publicara en el medio Timeline (16 de junio). Asimismo, reafirmó que el Presidente de la República, Gabriel Boric, se enteró del caso cuando salió en los medios de comunicación.
Crispi dijo que una vez que le llegó la información, instruyó a la subsecretaria de Vivienda del momento investigar el caso y tomar las acciones necesarias. Además, el jefe de asesores aseguró que él no conocía la fundación en cuestión antes de que le llegara el rumor el 7 de junio.
Tras la declaración del jefe del segundo piso de La Moneda, el presidente de la comisión, José Miguel Castro (RN) acusó que "a través de rumores es que este Gobierno se comunica". "A través de enterarse por la prensa es que toma las acciones necesarias", agregó el legislador y puso en tela de juicio las fechas que expuso Crispi.
"He quedado con sabor amargo de esta comisión. Una, porque teníamos esperanza de que nos entregaran cifra y sobre todo información oficial, idónea, y no lo he visto. Yo quiero señalar que la comunidad, los vecinos, quieren transparencia, quieren saber la verdad, y después de esta comisión objetivamente no tenemos todos los antecedentes", agregó.
En esa línea, los diputados de la bancada UDI, Juan Antonio Coloma y Henry Leal, acusaron una "negligencia inexcusable" por parte de Miguel Crispi. Los parlamentarios concluyeron que "ha quedado en evidencia que el señor Crispi, en su calidad de principal asesor del Presidente Boric, actuó de manera absolutamente negligente", asegurando que "es inentendible que no haya tomado las prevenciones necesarias ante este caso, que es para lo cual justamente fue contratado".
"Tal como ha sido la tónica de todas las autoridades de esta administración, en términos de querer minimizar uno de los casos de corrupción más graves en nuestro país, el señor Crispi ha reconocido que se enteró de esta situación nueve días antes de que un medio de comunicación de Antofagasta lo diera a conocer públicamente. Es decir, tuvo más de una semana para atar el mínimo de los cabos y darse cuenta de todas las consecuencias que traería el hecho de que un seremi militante de Revolución Democrática, que había sido jefe de gabinete de una diputada del mismo partido, le estaba adjudicando más de $420 millones a una fundación sin mayor experiencia y cuyo representante legal era justamente la pareja de esa parlamentaria", agregaron.
Por su parte, la diputada de Revolución Democrática, Ericka Ñanco, dijo que "el jefe de asesores hizo todo lo que estaba en sus manos para poder entregar la información correspondiente a la subsecretaria en este caso, que fue lo que el mencionó".
"Además, era información parcial que él recibió. Por tanto, necesitaba buscar más información y esto siguió los canales correspondientes hasta lo que ya todos conocemos, que fue el 16 de junio", agregó.