Un gusto amargo dejó la votación del veto a la ley de usurpaciones en la Cámara de Diputados tanto en el oficialismo como en la oposición. Después de más de dos meses de expectación, se aprobaron las observaciones a favor de La Moneda, pero la controversia no se zanjó ahí, ya que rápidamente surgieron los reproches y molestias entre los parlamentarios.
Los diputados de la UDI y de Renovación Nacional criticaron el actuar de la bancada del Partido Republicano, quienes rechazaron todas las supresiones que presentó el Ejecutivo, pero aprobaron las aditivas, ante el riesgo de quedar sin legislación. A juicio del diputado Cristián Araya (republicano) "no hay ninguna oportunidad ni espacio para cálculos mezquinos, políticos, comunicacionales. Aquí las víctimas están sufriendo. Quienes hoy tienen sus terrenos usurpados están en pésimas condiciones y la indiferencia del Estado no puede llevarse también a la arena política".
Los votos de los diputados republicanos fueron claves para que el veto presidencial triunfara. En esa línea, el presidente de la comisión de Seguridad,
Andrés Longton (RN) dijo que "el Partido Republicano vota un veto diseñado por el Partido Comunista y el Frente Amplio para que las usurpaciones se mantengan en lo que está hoy día, en las más absoluta impunidad. Este veto no es un avance, es un retroceso de lo que aprobamos en este Congreso".
Asimismo, el diputado Henry Leal dijo que “este es el veto del Partido Comunista, del Frente Amplio y del Gobierno del presidente Boric. Serán ellos los que tendrán que dar cuenta cuando vuelvan las usurpaciones en el sur y en todo Chile. Lo que nos parece extraño es que este veto se haya aprobado con los votos del Partido Republicano”.
La molestia entre los parlamentarios no sólo se vio en la oposición, si no que también entre los parlamentarios de oficialismo, quienes reprocharon la votación del Partido Comunista.
Uno de las observaciones más polémicas era la que decía que cuando el hecho se llevare a efecto sin violencia o intimidación en las personas, ni daño en las cosas, la pena será de presidio menor en su grado mínimo o multa de seis a diez unidades tributarias mensuales, quedando a criterio del juez. A diferencia del proyecto que fue despachado por el Congreso que establecía sólo pena de cárcel.
Esta fue aprobada con 73 votos a favor, 64 en contra y cinco abstenciones, con el rechazo del Partido Comunistas, quienes ya había advertido su postura ya que no estaban de acuerdo con que se sancionara con cárcel cuando la usurpación es sin violencia ya que se "criminalizaba la pobreza".
Ante el descuelgue del PC, el jefe de bancada del Partido Socialista, Daniel Manouchehri - acompañado de sus pares de bancada- aseguró estar "satisfechos con el resultado de la votación porque hoy día se ha permitido mejorar una ley que en su espíritu original era una ley correcta pero que había sido transformada en el Congreso y había salido una mala ley”, no obstante, aseguró que como bancada les parece mala la señal de los comunistas, “no se puede un día ser de Gobierno y otro día no ser de Gobierno y creemos que no solo basta ser Gobierno en las cosas que le parezcan buenas sino que hay que estar en el Gobierno en situaciones que son extremadamente relevantes como estas. No se puede ser solo Gobierno para tener cargos en el Gobierno", argumentó.