A fines de octubre, se desarrolló en La Moneda la Cumbre Ministerial, donde participaron más de 20 naciones que firmaron una declaración para promover la
Inteligencia Artificial ética en América Latina y el Caribe, que busca tener una voz común con respecto a este tema.
El acuerdo convocó a ministros, ministras y encargados de las políticas digitales y de IA de Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba y Ecuador, sumando 25 naciones en total. Además, se constituyó un Consejo Regional de Inteligencia Artificial para Latinoamérica y el Caribe, donde Chile asumirá la presidencia.
La ocasión vino a dar una muestra clara del
foco que está poniendo el Gobierno, a través del Ministerio de Ciencia, en la Inteligencia Artificial, sus intentos por llegar a acuerdos de regulación, y también a través del uso que se da a esta herramienta en el aparataje estatal.
"La inteligencia artificial la tenemos que regular, porque en ningún caso puede ir en contra de los derechos humanos, o afectar la libre competencia. No es algo que ocurre separado, sino que se tiene que insertar en la institucionalidad que ya existe, y cuando uno considera todo eso, se transforma en una herramienta", dijo la ministra
Aisén Etcheverry a
EmolTV para dar cuenta de la importancia con que el Estado mira este tema.
En efecto, si bien en octubre de 2021 Chile presentó su primera polític nacional de Inteligencia Artificial, no hay un marco jurídico que la regule. Por eso, el ministerio de Ciencia consideró el proyecto que en abril de este año presentó el diputado Tomás Lagomarsino (Partido Radical), que precisamente apunta a resolver este vacío regulatorio.
Por ahora, el proyecto se encuentra en su primer trámite constitucional, y pasó a la Comisión de Ciencias de la Cámara. En tanto, desde la cartera de Ciencias, se han mostrado abiertos a apoyar la iniciativa, y aunque inicialmente se conoció que la cartera presentaría indicaciones durante este mes, fuentes señalan a Emol que aquello aún no se concreta, puesto que hay otros proyectos para revisar, presentados por otros parlamentarios.
En paralelo, el Estado ya ha avanzado en aplicar la IA y otros mecanismos de automatización para simplificar algunas tareas, y es el laboratorio de innovación de la Universidad Adolfo Ibáñez, denominado GobLab, el que se ha encargado de hacer una recopilación, puesto que se trata de un Repositorio de Algoritmos Públicos, cuya base se actualiza cada fin de año.
Repositorio de herramientas IA y automatización
En conversación con Emol, María Paz Hermosilla, directora de GobLab UAI, detalla algunos de los sistemas de soporte o toma de decisiones automatizas que han están siendo utilizados por instituciones públicas en Chile. La idea, es otorgar esa visibilidad para que las instituciones públicas tengan un incentivo para innovar en esta materia.
El proyecto nació en 2017 para apoyar al Estado en su transformación para el uso responsable de datos, pero al notar que faltaba un repositorio en Chile, comenzaron a trabajar en 2020 en darle vida a un espacio concreto para revisar en qué instituciones estatales se utilizaban. "En octubre de 2021 tuvimos un proyecto en beta, y en enero de 2022 se lanza de manera formal", comenta Hermosilla.
"Hoy, a parte de la función de mejorar los productos y servicios que brinda el Estado, también logra visibilizar la forma en que el Estado usa estos algoritmos, de modo que sea más transparente, y por cierto, es utilizada como herramienta pedagógica", comenta la directora.
Asimismo, GobLab consiguió un fondo de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), para que en un plazo de un año, se puedan otorgar herramientas para los creadores de IA y su uso responsable.
Sistemas de automatización destacados
Dentro de las herramientas que destacan tanto desde el ministerio de Ciencias como desde GobLab, están aquellas que apoyan áreas como la salud, las fiscalizaciones y el apoyo a la entrega correcta de beneficios sociales.
En el Ministerio de Medio Ambiente, se usa el modelo predictivo CQP; un modelo de aprendizaje automático (machine learning) para predecir episodios de contaminación en la zona de Concón, Quintero y Puchuncaví.
Sumado a ello, existe un
modelo de clasificación de denuncias, que consta de un aprendizaje automático (machine learning) para clasificar la gravedad de las denuncias en función de los antecedentes entregados. Permitiría gestionar con mayor velocidad las denuncias recibidas por la SMA a través de una propuesta automática que diferencia las que no tiene competencias de las que tienen una gran relevancia ambiental.
El Ministerio de Salud también ha implementado esta tecnología, por ejemplo, en el Hospital Barros Luco, para la detección temprana del cáncer. Gracias a la IA, ahora es posible identificar signos de cáncer intestinal de forma más precisa y rápida con torres endoscópicas.
Otro de los usos de la IA en salud se aplica para el cuidado de la visión. Se trata de DART, una herramienta inteligente que revisa exámenes de ojos para detectar síntomas de retinopatía diabética, liberando tiempo valioso para los oftalmólogos.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura ha impulsado para la Conaf una alerta de incendios, donde cámaras térmicas en distintos puntos del país detectan zonas con mayor temperatura que podrían indicar un incendio.
En tanto, el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual utiliza esta tecnología para contar con un registro más eficiente, consistente en la automatización y revisión de marcas con IA, haciendo el proceso de autorización mucho más rápido.
Por su parte, el Instituto de Previsión Social (IPS), usa Inteligencia Artificial para beneficios sociales seguros: con un sistema predictivo identifica a quienes podrían olvidar cobrar sus beneficios y se les contacta para recordarles.
La Superintendencia de Medioambiente aumentó la capacidad de fiscalización de las salmoneras más de 20 veces, gracias a un sistema de IA que, con imágenes satelitales, controla la ubicación de las jaulas de engorda de salmones. Los movimientos irregulares son informados a las empresas productoras en línea.