Durante las últimas semanas hubo rumores. Pero hasta ayer, nadie se había atrevido a confirmar el presunto quiebre del vínculo entre el Presidente Gabriel Boric e Irina Karamanos, ex coordinadora sociocultural de La Moneda.
El 31 de octubre, la diputada Pamela Jiles utilizó su cuenta de X para sembrar la duda: "¿Alguien sabe algo de Irina Karamanos? Me informan que desde septiembre ya no "presta servicios" a la presidencia, ni habita la casa de barrio Yungay". Pero su comentario se llenó de críticas.
No fue hasta ayer que, a través de un live en Instagram, la periodista de espectáculos,
Cecilia Gutiérrez, aseguró que la pareja había terminado: "
Les puedo confirmar, chequeadísimo, ultraconfirmado, que Gabriel Boric e Irina Karamanos terminaron su relación", sostuvo. Asimismo, reveló que esto ya era conocido al interior del círculo más íntimo del Mandatario, pero que aún no se hacía público.
"Mi objetivo al asumir el lado institucional de la Primera Dama fue hacer un cambio, de quitar poder a un puesto que es resultado de afectos y no de un proceso democrático".
Irina Karamanos
La periodista además afirmó que
Karamanos habría abandonado la casa que compartía con el Presidente en barrio Yungay, "justo en los días de la inauguración de los Juegos Panamericanos. Pudimos ver al Presidente en la inauguración, pero ella no estaba. Ella aprovechó esos días para sacar sus cosas de la casa".
Pero lo que debería ser un quiebre que se desarrolla en el marco de la intimidad, el carácter de máxima autoridad del Presidente y el rol que encarnó Karamanos desde que asumió como Primera Dama hasta que abandonó La Moneda en diciembre del año pasado, ha traído repercusiones públicas y políticas.
Y es que hubo cambios importantes, que evidentemente debieron ser avalados por el Presidente Boric, pero que, en el momento en que ocurrieron, se hicieron en este contexto en que el Mandatario llega a La Moneda cuando cumplían tres años de relación.
En conversación con Emol, el analista político y académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, comenta que si "el Presidente e Irina rompen (su relación) no es relevante, pero sí veo relevante que llegan en pareja, llegan al Estado, ocupan un cargo, y hacen una acción política. Irina lo hace, pero con la venia del Presidente, y con eso, se deconstruye la figura de la Primera Dama como un rol protagónico dentro de la figura del Gobierno y el Estado".
El oficio de Jouannet y "rayado de cancha" de Monsalve
Ayer, el diputado Andrés Jouannet (Amarillos), presentó un oficio a la vicepresidenta de la República, Carolina Tohá, para que informe sobre las medidas de seguridad respecto a las supuestas visitas que habría realizado el Mandatario "a una señorita" en un condominio en La Reina.
Esto, luego de que se viralizaran algunos videos -extraídos desde las cámaras de seguridad- donde se observa al Presidente Boric entrando y saliendo de un edificio, en al menos dos oportunidades.
La acción del líder de Amarillos generó reacciones inmediatas. El senador Ricardo Lagos Weber dijo a T13 Radio que "lo que ha hecho el diputado con ese oficio sobre las visitas del Presidente a domicilios particulares lo encuentro último, no tiene ninguna preocupación por la seguridad del Presidente la forma en que está redactado".
En tanto, el ministro del Interior (s), Manuel Monsalve, salió esta mañana a señalar que "nunca se abandona la seguridad del Presidente", y de paso, tildó como una "irresponsabilidad y falta de respeto", involucrarse en la vida privada del Mandatario.
El ánimo "transformador" y el "error administrativo"
Más allá de las repercusiones "inmediatas" que ha levantado el presunto quiebre, hay una serie de "términos" o puntos finales que se concretaron en el ámbito de lo público y lo político, protagonizados principalmente por Irina Karamanos y su ánimo transformador, de actualizar las lógicas instauradas por décadas, con su sello feminista.
Desde que el Presidente resultó electo, la cientista política, en ese entonces de 32 años, ya había aproximado lo que quería hacer al llegar a La Moneda como Primera Dama:
"Me parece que repensar cargos de poder como este es lo más responsable (...)
Lo que hay que hacer es rediseñarlo, para asumir un lugar político distinto del espectro conservador, que ve a la mujer en un rol de caridad, de acompañante, bajo una idea heterosexual del vínculo con el Presidente", dijo a la revista Ya de El Mercurio.
Ya en marzo de ese año, la profesional reafirmó su postura: "
Bueno, no soy ni primera, ni dama", dijo en el programa Las Caras de La Moneda de Canal 13. Y las acciones al respecto no demoraron demasiado. El 30 de marzo, una
modificación administrativa eliminaba el nombre "
gabinete de la Primera Dama" por "
Gabinete Irina Karamanos", pero aquello no se conoció hasta junio, momento en que se levantó la polémica por el
personalismo en un cargo público.
Ese día, La Moneda salió al paso y junto con reconocer un "error administrativo" en el nombre del gabinete, dieron a conocer que ahora se llamaría "Coordinación Sociocultural". El decreto detallaba que a dicha institucionalidad le correspondía "desde las fundaciones de derecho privado en las que S.E Presidente de la República le corresponde designar a quien preside el Directorio, identificar y proponer lineamientos destinados a aportar a la erradicación de la desigualdad y la discriminación de grupos históricamente excluidos".
El decreto agregaba que "lo anterior, se realizará con enfoque intersectorial, de derechos humanos y perspectiva de género con énfasis en pueblos indígenas, migración, género y diversidad sexo-genérica, y en coordinación con los órganos de la Administración del Estado que corresponda, sin alterar sus facultades atribuidas por ley". Asimismo, destacaban que su coordinadora -Karamanos- podría asumir un rol "ceremonial y protocolar" en las actividades oficiales, nacionales e internacionales.
El Presidente Gabriel Boric junto a Irina Karamanos, durante la ceremonia de conmemoración del pasado 11 de septiembre, por los 50 años del Golpe de Estado. Foto: Aton.
"Misión cumplida"
El 31 de diciembre de 2022, Karamanos anunció el cierre definitivo del cargo de Coordinadora Sociocultural de la Presidencia, luego que se completara el traspaso administrativo de las fundaciones que estaban a su cargo hacia distintos ministerios vinculados a esas tareas.
La suerte de "desmantelamiento" del cargo fue completa: Karamanos también anunció que desde entonces,
se dejaba de utilizar el espacio asignado para ella y su equipo al interior del Palacio de La Moneda.
Así, se cerró esa puerta y se concretó el cambio -y fin- de aquella institucionalidad.
Durante el anuncio, Karamanos destacó que el cambio se produciría "en los estereotipos asociados al rol de Primera Dama", y remarcó que seguiría apoyando al Presidente. Por su parte, el Mandatario, tildó como "un avance importante" la decisión, y destacó que "la mejor manera de cuidar nuestras instituciones es justamente cuidándolas y mejorándolas".
Hasta mayo de este año, cuando aún no habían luces -desde lo público, por cierto- de un próximo quiebre, la ex primera Dama concedió una entrevista a la Revista Velvet, donde junto con comentar que entre ella y el Presidente Boric había una "complicidad apasionada en lo emocional y lo político", también reafirmó su convicción de hacer cambios en aquella institucionalidad.
"El año pasado me demostró que leer la política con feminismo cumple una tarea transformadora. En ese sentido, fue una misión cumplida con fecha de inicio y término, y una demostración de que se puede cambiar la política", comentó.
Y agregó: "ese poder solo se podía tomar para dejarlo. Porque el aparato del Estado debe funcionar bajo las reglas democráticas y no por una relación afectiva, por muy genial que sea la pareja".
Charlas TED
A mediados de octubre, y en un rol completamente distinto, Karamanos llegó hasta Atlanta, Estados Unidos, para participar como conferencista en TEDWomen 2023. En la instancia, donde se presentó como una "líder feminista", relevó su rol para transformar el cargo de Primera Dama.
"Mi objetivo al asumir el lado institucional de la Primera Dama fue hacer un cambio, de quitar poder a un puesto que es resultado de afectos y no de un proceso democrático. Algunos pueden pensar que este es un rechazo personal de un privilegio, sin embargo, es un rechazo político del poder que no me pertenece y no debo tener", dijo Karamanos en su exposición.