Con la campaña en plena marcha y a menos de un mes del Plebiscito del 17 de diciembre, el Estudio Nacional de Opinión Pública N°90 del Centro de Estudios Públicos (CEP), arrojó un resultado que sorprendió a muchos. De acuerdo al sondeo realizado entre el 24 de septiembre y el 2 de noviembre, un 62% aún no decide su voto para la elección.
De éstos, un 53% dice que no tiene claro su voto, mientras que un 9% no sabe o no contesta. En tanto, un 30% está por la opción En Contra al texto constitucional y sólo un 8% por el A Favor.
Desde el CEO, la coordinadora del área de Opinión Pública del CEP, Sandra Quijada, explicó que la encuesta se hizo cuando todavía "no se entregaba el texto final, los partidos políticos no habían entregado todos su visión de si estaban A Favor o En contra, la gente ahora se va a informar (...) tenemos que esperar que la gente se decida, pero no necesariamente tiene que ser con una desafección". Algo que explicaría el alto número de personas sin una postura definida, pero que en estas semanas podría haber cambiado.
¿Una elección abierta?
En ese escenario, el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, comentó a Emol que el resultado de la CEP, "efectivamente confirma el carácter abierto de la elección sin lugar a dudas. A esta altura existe un acuerdo creciente entre los observadores del proceso en orden a que éste no logró entusiasmar a la ciudadanía y las prioridades de las grandes mayorías hoy están puestas en la vida cotidiana, delincuencia, inseguridad y problemas económicos. En ese contexto, no sorprende demasiado, sino que más bien confirma el hecho de que se trata de una elección con bajo interés y una elección de ese tipo se encuentra abierta hasta el final".
A su juicio, "se trata de una elección mucho más parecida a la elección del 7 de mayo recién pasado, que al Plebiscito del 4 de septiembre del 2022, y es un escenario abierto".
Con ello, Alvarado agregó que esto también podría atribuirse a efectos de la Convención pasada, donde "lo constitucional parece haber quedado contaminado de un modo bastante irreversible a ojos de la ciudadanía y esa es una barrera muy difícil de cara al Plebiscito, en el caso de las fuerzas que proponen la opción A Favor".
Respecto a si el 62% de personas que aún no saben cómo votar podría haber disminuido con esas semanas de campaña, el académico de la Universidad Mayor Alejandro Olivares, consideró que "no podemos saber aún como se está comportando ese porcentaje. La campaña tendrá un efecto, pero, no sabemos aún en que sentido. Con este nivel tan alto de indecisos, la elección aún esta abierta. Por ello, será clave cómo se desarrolla la campaña".
En cambio, el sociólogo y director de Tuinfluyes.com, Axel Callis, aludió a que la encuesta fue hecha hace semanas ya, por lo que cree que "los datos no corresponden a la realidad de hoy. Hoy en día ya está jugada prácticamente la elección y las personas en general cuando tienen una encuestadora delante muchas veces evitan entregar resultados".
De este modo, Callis enfatizó que "hoy en día a tres semanas de la elección ese número está muy reducido, las encuestas que se hacen en tiempo real son las que están mostrando las tendencias y eso de que el En Contra, hasta el minuto, va dos a uno sobre el A Favor".
La visión de comandos y expertos
Ante las cifras arrojadas por la CEP, los comandos hicieron distintos análisis de los resultados, pero se mostraron optimistas de que podrán darlos vuelta a su favor.
Al respecto, el ex comisionado experto y actual vocero del comando "Chile En Contra", Gabriel Osorio (PS), señaló a este medio que "el trabajo de campo de la encuesta CEP fue realizado antes de que se tuviera el texto final. Pero finalmente para nosotros la tarea de la campaña es explicarle a la gente cómo perjudica el texto constitucional, explicar lo mal hecho que está, que es ineficiente para dar solución a los problemas concretos y que está hecha desde la división, desde esta idea de los verdaderos y falsos chilenos. Entonces nosotros estamos haciendo una campaña técnica y explicativa".
"Por eso, la campaña del A Favor se está dedicando más a hablar de contingencia que a explicar el texto que finalmente es un mal texto", acotó Osorio, añadiendo que "una campaña tiene por objeto informar y creemos que en la medida en que la gente siga leyendo el texto, porque queremos que lo lea para que se de cuenta lo malo que es, va a ir disminuyendo la cantidad de indecisos".
Desde la otra vereda, uno de los coordinadores de la campaña por el A Favor y ex convencional, Ruggero Cozzi (RN), manifestó que "yo creo que el 62% de indecisos que muestra la encuesta CEP lo único que hace es confirmar lo abierta que está este Plebiscito, en el sentido de que la gente está mayormente desinteresada e indiferente del proceso. Todo este periodo de campaña va a ser fundamental para llamar la atención a los electores y que se informen del contenido del texto y vayan entendiendo quiénes son los que están detrás de una opción u otra".
En esa línea, Cozzi cree que si bien "el resultado (del Plebiscito) va a ser muy estrecho, pero nosotros lo que estamos viendo en terreno principalmente, es que a medida que la ciudadanía se informa, se va convenciendo de que la opción A favor es la más conveniente para cerrar la discusión constitucional y avanzar en temas donde hoy los sectores de gobierno han sido siempre un problema, por ejemplo, en materia de seguridad y de frenar la inmigración irregular".
Para Alvarado, "la opción A Favor enfrenta un escenario mucho más difícil, las prioridades ciudadanas están en otro lado, tenemos el desprestigio de los constitucional, hay poco tiempo, en ese contexto obviamente que tienen las cosas cuesta arriba. Pero como hay tanta desinformación y un porcentaje tan alto de los electores con su voto aún no definido (...) no podemos tampoco que el Plebiscito esté cerrado, sino que es un escenario abierto en que los votos de los ciudadanos se van a definir en las últimas dos semanas".
Olivares, en tanto, opinó que el resultado "es remontable para cualquiera de los dos comandos. Para la opción A Favor es un poco más difícil, porque tiene más que remontar. Además, su estrategia de transformar la elección en un Plebiscito contra el Presidente Boric es muy arriesgada. El texto no genera consenso y poner al Presidente como el foco de los problemas puede generar un efecto contrario al esperado por ellos y fortalecer su figura".
Respecto, a la opción En Contra, Olivares señaló que "para asegurar su triunfo debería mantener lo que ha hecho hasta ahora, focalizar en los problemas del texto la falta de consenso sobre algunos aspectos importantes y el tenor conservador que tiene el documento: Reforzar que este texto es la otra cara del texto anterior, puede ser una estrategia válida que les permita avanzar, el anterior estaba muy a la izquierda, éste quedó muy a la derecha".
Según Callis, en cambio, "toda la evidencia que hay hasta ahora es que las personas que dicen no tener una decisión tomada, que no son indecisos, son personas que están buscando información y están desvinculadas, se reparten mitad y mitad. Hoy no hay ninguna señal que permita decir que el A Favor va a remontar, tiende a estar súper estable (...) podrá cambiar el marcador, pero no el resultado".