Los vecinos de Santiago están preocupados. Y es que hace varios días una veintena de personas en situación de calle se instaló -con carpas, sábanas y colchones- en la ladera del Cerro Santa Lucía, en el sector que da hacia el barrio Lastarria.
Si bien el jueves la municipalidad los desalojó, algunos de ellos volvieron. Y el temor de los residentes es que la situación no se solucione, pues han denunciado que el grupo ha ensuciado el área y que incluso ha perpetrado robos y agresiones en la zona.
La Municipalidad de Santiago, en todo caso, señaló que los operativos se seguirán llevando a cabo. Según indicó el director de Desarrollo Comunitario, Hugo Cuevas, el organismo que dirige "permanentemente realiza una labor de atención, asesoría y de ofrecimiento de relocalización" en albergues, residencias y hospederías.
Subrayó, en ese sentido, que "vamos a seguir trabajando en la misma orientación. Y vamos a insistir con esta prioridad municipal que es la recuperación de espacios públicos emblemáticos para los vecinos y vecinas de Santiago".
En el caso del Cerro Santa Lucía, destacó, "hemos desarrollado treinta operativos, los cuales han permitido que muchas de estas personas dejen el lugar".
"De la misma manera -añadió- cuando hemos constatado comisión de delitos, esta labor la desarrollamos junto a Carabineros".
Denuncias de los vecinos
El aumento de la delincuencia es, quizás, lo que más ha levantado las alertas entre los residentes del sector. Algunos locales, como el Honesto Mike, han sufrido robos en las últimas semanas. Los vecinos apuntan como responsables a algunos participanes de la zona.
"Es evidente que es una situación de peligro y delincuencia donde se ve afectado uno de los barrios con mayor potencial turístico" comenta a El Mercurio Alfonso Molina, presidente de la Asociación Greamil Barrio Lastarria.
Añade que no es primera vez que la Subdirección de Aseo saca los colchones de quienes han ocupado el sitio, pero señala que "a los tres días están de vuelta".
"Es insólito, todo sucio, puras sábanas colgando y la palmera utilizada como baño. Además, ya comenzaron los robos. ¿Qué esperan? ¿Que uno de nosotros sea atacado?, comenta, al medio citado, Camila, vecina del barrio.
