La Universidad Austral pasa por una crisis financiera sin precedentes. Según la Superintendencia de Educación Superior (SES), la casa de estudios adeuda $91.868 mil millones y corre el riesgo de incumplir sus obligaciones financieras en el corto y mediano plazo. Incluso, según palabras del mismo rector, Hans Richter, los sueldos de 2024 podrían estar en "riesgo".
Ante esta realidad, la SES ordenó a la institución presentar un plan de recuperación para hacer frente a su compleja situación financiera. El plazo para entregarlo es de 60 días.
Frente al requerimiento, la universidad señaló, por medio de rectoría, que "reafirmamos nuestro compromiso para concordar las medidas que se han estado proponiendo y que a través de este Plan permitirán llevar a cabo un proceso de recuperación, fortalecimiento y modernización, asegurando también el buen uso de nuestros recursos, para lograr nuestra sostenibilidad institucional".
El escenario, sin embargo, preocupa a los parlamentarios de la región de Los Lagos, debido a las aristas que podrían derivar del mal manejo financiero y al papel que juega la universidad, que cuenta con una matrícula cercana a los 13 mil alumnos. A ojos de los legisladores, las medidas que se debieran tomar debieran ser, en algunos casos, radicales: abandonar la región de Aysén y, bajo eventuales circunstancias, nombrar un administrador provisional.
Dejar Aysén y "que no la paguen los trabajadores"
En la actualidad la Universidad Austral se encuentra presente en tres regiones: Los Ríos, Los Lagos y Aysén. La crisis que se ha dado a conocer durante los últimos días es de tal proporciones que ya hay voces que hablan de retirarse de una de las regiones.
Es el caso de la Senadora María José Gatica (RN). La parlamentaria señala que el "actual equipo directivo no ha querido entender que tiene que tomar medidas de fondo para solucionar el problema, la declaración que acaban de sacar demuestra que no han entendido lo que le señala la Superintendencia".
En esa línea, la diputada añade que "es el momento de que la Universidad se concentre en la región de Los Ríos y Los Lagos, evalúe abandonar la región de Aysen y ordene la casa".
Gatica apunta sus dardos, además, al rol que algunos funcionarios estarían asumiendo en relación al plebiscito constitucional. "He visto a autoridades de la Universidad más como activistas de izquierda, desprestigiando el proceso constitucional y llamando a votar "en contra" ocupando canales universitarios para ello en vez de ocuparse de salvar a la Uach", indica.
El diputado Gatón von Mülenbrock (UDI), por su parte, señala que en la universidad tienen que ser "realistas en sus proyecciones para los años venideros, junto con fortalecer sus mecanismos de control administrativo".
"Lo que no puede ocurrir -subraya- es que la región se quede sin un establecimiento de educación superior de tanta historia y prestigio, que dejaría a miles de estudiantes a la deriva".
Otra de las aristas que preocupa a los parlamentarios es el relativo a los empleos. En esa línea, la diputada Ana María Bravos (PS) sostiene que "la Superintendencia de Educación Superior ya fijó un plazo para un plan de recuperación y yo creo que es lo que la institución debe hacer, pero resguardando que esta crisis no la paguen los trabajadores, me refiero a funcionarios".
Señala, asimismo, que "hay también una obligación del Estado con la educación y yo espero que desde ahí surja una opción que pueda ´salvar la Universidad'. En nuestro país salvamos bancos, entidades financieras, incluso a las Isapres. Por ende corresponde también hacer algo por esta casa de estudios".
Para el diputado Bernardo Berger (RN), en tanto, "es necesario confiar en las autoridades universitarias. No obstante, es importante mantenerse al tanto de este plan de trabajo, ya que esta casa de estudios es pieza fundamental en el desarrollo integral de nuestra región".
¿Administrador provisional?
El senador Iván Flores (DC) es quien más crítico se ha mostrado en relación a la situación que vive la Universidad Austral. Según explica, "aquí se han perdido activos, se han comprometido créditos donde hay más que duda razonable de la necesidad real que tuvo la universidad como para poder contraer créditos. Y lo que está meridianamente claro, que fue completamente irregular el mecanismo y el proceso que se definió, y las personas que estuvieron involucradas para poder contraer estos créditos".
"Parece ser que están rayando en una cuestión reñida con la ley", añade.
El parlamentario indica además, en relación a lo mandatado por la SES, que "aquí no hay nada resuelto. Hay un nuevo plazo que establece la Superintendencia de Educación Superior para que la universidad busque un camino de solución financiera".
"Si la universidad fracasare en los planes que están todavía formulando -agrega- en ese escenario sí corresponde que el Gobierno asuma la responsabilidad de nombrar un administrador provisional".
A jucio de Flores, "la Superintendencia no quiso nombrar un administrador porque, lo que iba a pasar, es que se iba a echar todo el peso de la responsabilidad, no teniendo certezas de que, primero, la comunidad universitaria esté del todo conciente del lío gigantesco que tienen, de la incapacidad que han tenido los doctores y súper doctores en poder promover un plan y establecer una gobernanza tal, que hagan que esta universidad salga" de la crisis.
El parlamentario insistió en que "si esto no funciona de aquí al otro año, significa que la universidad es incapaz de avanzar y resolver, y la van a intervenir. Y la van a intervenir con condiciones y con muchas más dureza".