Un nuevo caso de maltrato animal fue denunciado esta semana, el cual habría ocurrido en la comuna de Quilpué, en la Región de Valparaíso.
Según acusó la alcaldesa Valeria Melipillán a través de un video publicado en redes sociales, dos perros comunitarios que vivían en el Estadio Municipal Villa Olímpica habrían sido asesinados, y sus cuerpos quedaron abandonados con muestras de ensañamiento.
Se trata de "Negro" y "Chocolo Pirata", canes que eran cuidados por los funcionarios del recinto deportivo. El primero habría sido envenenado y debió ser sedado, mientras que el segundo fue apuñalado y asfixiado.
"Los perritos tenían nombre y eran muy queridos por nuestra comunidad de funcionarios. El perrito 'Negro' y 'Chocolo Pirata'. Los dos fueron amenazados por un individuo y luego de este hecho, aparecieron muertos y con heridas que dan señales de un ensañamiento y una brutalidad que lamentamos profundamente", manifestó la alcaldesa Melipillán.
A raíz de esta situación, la jefa comunal interpuso una querella contra todos quienes resulten responsables por el delito de maltrato animal.
"Creemos que los animales son seres sintientes, que son parte de nuestra comunidad y que merecen vivir también libres de violencia. Y por eso vamos a perseguir a todos aquellos quienes insisten en que el maltrato animal esté presente", sostuvo.
Y finalizó: "Creemos que la violencia tiene que ser condenada en todas sus formas, por lo tanto, esta querella es una de las acciones que hemos realizado para perseguir a los responsables, y por otro lado contarles que nuestro departamento de tenencia responsable realiza un trabajo permanente en ese sentido, de la mano de las organizaciones animalistas de nuestra comuna, sensibilizando a la comunidad pero también generando acciones concretas para que los animales tengan un buen vivir".
Este caso se suma al denunciado durante la semana en Valdivia, Región de Los Ríos, en el que también dos perros comunitarios fueron asesinados y enterrados.
Por este hecho, manifestantes atacaron un café ubicado en el centro de esa ciudad, acusando al dueño del recinto de haber cometido el crimen.