Una declaración pública emanó el oficialismo este lunes para levantar un cortafuego sobre la incertidumbre que radica en la posibilidad de levantar un tercer proceso constitucional.
Los 10 Partidos de Gobierno suscribieron a un compromiso de que no irán por un tercer intento de erigir una nueva Carta Magna, descartando que sus votos estén disponibles para una posible reforma constitucional que habilite el proceso.
"A partir del 18 de diciembre nos abocaremos a estas materias y somos enfáticos en reiterar que hoy no hay espacio para seguir discutiendo acerca de la Constitución. Iniciar un tercer proceso constituyente requiere de una reforma constitucional con quórum de 4/7, es decir, se necesitan votos de todos los sectores políticos, incluida la derecha. Desde ya, reiteramos que nuestros votos no estarán disponibles para tener hoy otro proceso constitucional", sostuvieron.
Pero el detalle del "hoy" fue lo que no dejó ajenos a dirigentes de la oposición. En radio Universo, el presidente de la UDI, Javier Macaya, tildó el compromiso del oficialismo de "oportunista".
"Firman un papel que a mi juicio no vale nada, que tiene esta letra que dice 'por hoy'. Yo invito a la ciudadanía a reflexionar porqué se pone de manera tácita, pero sutil, esa frase de por hoy", sostuvo.
Y agregó: "si tu le preguntas en privado a cualquier dirigente de izquierda que lleva décadas defendiendo esto, no tiene cara para decirte que en el futuro no van a volver a reabrir el proceso".
A su vez, el timonel del Partido Republicano, Arturo Squella, fustigó que "los Partidos de Gobierno que están por el En contra nos dicen en una declaración que hoy no promoverían nuevas asambleas constitucionales. Pero eso tiene letra chica, nos están tratando de engañar porque, efectivamente, no se hacen cargo de lo que van a hacer o decir en dos meses más, ni menos si es que la reforma constitucional la van a promover en el mismo Congreso Nacional".
Lo anterior, señaló, "sería especialmente grave, porque, en ese caso, todos sabemos que no se harían las modificaciones al sistema político, como por ejemplo la disminución al número de parlamentarios. La única manera de terminar con esta fiebre constitucional es votar A favor el 17 de diciembre".
Trasfondo
La eventualidad de continuar con los ensayos de redactar una nueva Carta Magna, es un escenario del que buscan deslindarse tanto los bandos del En Contra como del A Favor.
Cabe destacar que uno de los argumentos que sostiene el oficialismo para rechazar la propuesta del Consejo Constitucional es que el itinerario que deriva del A Favor, como reformas e implementación de la nueva Constitución, prolongará el suspenso del proceso.
Ahora bien, al interior de los partidos recalcan que el compromiso suscrito es efectivo en lo que se refiere al Gobierno del Presidente Gabriel Boric. El calendario de elecciones que resta en los próximos dos años y el hecho de que un nuevo proceso podría llegar a horadar aún más el respaldo al Gobierno, hacen de la alternativa una pésima estrategia política.
"Se cierra el momento de ensayos" sentencia un presidente de Partido, puesto que de lo contrario "de nuevo no vamos a llegar a acuerdos" y "de nuevo de profundizará el descontento de la ciudadanía".
Sobre lo que respecta al futuro, personeros del oficialismo apuntan que nadie puede comprometer, tanto oficialismo como oposición, que no estarán por un tercer intento en el futuro, y que por tanto, el debate que abre la oposición es "oportunista".
Lo que sí está claro para personeros del sector, es que de haber un nuevo proceso, debe surgir por el acuerdo de las fuerzas políticas y fuera del atrincheramiento de lado y lado que ha caracterizado al primer y segundo proceso constituyente.
