La Gaula de Colombia es la especializada en secuestros.
EFE
Chile está viviendo una crisis de seguridad, agudizada por un tipo de delitos que hasta hace poco no era común: los secuestros extorsivos. Las cifras en esta materia van al alza y las autoridades lo relacionan estrechamente con bandas internacionales cuyo miembros ingresaron irregularmente.
Un país que sabe de este tema es Colombia. Entre las décadas de los 90 y 2000 vivieron una verdadera pesadilla, provocada principal menor las guerrillas que atemorizaron a la población.
"En esos años teníamos cerca de 3.500 secuestros al año. El 95% de los mismos eran secuestros extorsivos, cuyo fin y propósito era lograr una captación de dinero para el financiamiento de estas estructuras criminales. Hoy, afortunadamente estamos en los 220 al año", señala a Emol el teniente coronel
Elver Alfonso Sanabria, Director Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía Nacional de Colombia.
El experto colombiano está en Chile participando del
"X Congreso Internacional de la lucha contra el secuestro y la extorsión", que organiza la PDI.
De estos 220, 182 han tenido resultados exitosos, con la liberación de las víctimas y hay 22 casos aun con personas en cautiverio.
¿Cómo llegaron a esta baja en los secuestros? Alfonso enfatiza que es clave "la efectividad del profesionalismo de los organismos de seguridad. Allí juega un papel importante y es que el abordaje de estos delitos, especialmente el secuestro y la extorsión, lo hacemos con un personal que tiene un perfil y unas características especiales y que le permite ir profesionalizándose cada día más y de la mano con la Fiscalía General de la Nación, que también son unos fiscales especializados y que únicamente abordan esos delitos.
Eso le permite generar una confianza, pero sobre todo un conocimiento producto de la caracterización de este delito".En estas operaciones trabajan los
Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula). Este equipo se especializa en la negociación.
"Con su capacidad y experiencia permite ir extendiendo el tiempo, lo que es aprovechado para que fluya la parte investigativa, la parte inteligencia y la parte técnica y podamos lograr establecer un lugar donde está esta persona y así nos permita hacer un planteamiento operacional. Ese diríamos que es el fin y el propósito de esa negociación. Además, en Colombia desde el mismo momento que se conoce el secuestro existe un hombre o una mujer capacitada, formada para que haga un asesoramiento y un acompañamiento a los familiares de la víctima de manera permanente, las 24 horas", agrega el policía colombiano.
¿Cuál es el perfil de las víctimas? En Colombia este delito se da actualmente en aquellos que tienen un perfil económico elevado, 2]el fin y el propósito de este actor criminal siempre es lograr el pago, una exigencia económica producto de la libertad de esa persona. Empresarios, los ganaderos, aquellos que tienen un negocio que les genera una mayor rentabilidad frente a cualquier otro ciudadano. Antes, en las décadas de mayor auge, se daba mucho que fuera autoridades políticas, porque había más terrorismo y guerrillas".
Alfonso recalca que en su país se dan muchos secuestros entre bandas rivales, las vendettas.
"Ahí el Tren de Aragua nos ha golpeado fuerte. Hay autores y víctimas de países como Venezuela, Ecuador y Perú".¿Y cómo ve la situación en Chile? "Acá se da que está entrando con fuerza el crimen organizado a través de bandas internacionales. Por lo que me han comentado eso está siendo el principal factor, con una migración irregular fuerte".