El Juzgado de Garantía de San Bernardo accedió a la petición de la Fiscalía Metropolitana Occidente y decretó la prisión preventiva para cuatro de los seis detenidos por la muerte del subprefecto de la PDI, Ariel Villarroel, quien recibió una golpiza el pasado fin de semana tras un partido de fútbol.
Los otros dos detenidos quedaron con la cautelar de arresto domiciliario nocturno, arraigo, prohibición de acercarse a víctimas y sus familias y firma semanal.
Los cuatro en prisión preventiva fueron formalizados como autores de la mortal golpiza, mientras que para el otro par el juez estimó que no estaba clara su participación.
Recordar que el domingo el funcionario fue agredido por cerca de 20 sujetos, en medio de una riña que se generó en las canchas de fútbol de Cinco Pinos.
Tras el ataque, fue trasladado de urgencia hasta el Hospital Parroquial de San Bernardo y posteriormente derivado hasta el Hospital Dipreca, donde estaba bajo riesgo vital.