"El crimen organizado ha avanzado porque nos hemos enfrascado en que la discusión de seguridad es una discusión casi meramente electoral y que se usa para poder ganar votos en una campaña y ese tiempo ya deberíamos poder cerrarlo, superarlo y poder decir que el tema de seguridad es una política de Estado".
El diputado Jaime Araya (IND-PPD), miembro de la comisión de Seguridad de la Cámara y representante de Antofagasta, tildó como una "falta de respeto y un profundo desatino" los dichos de la ministra, e incluso la exhortó a disculparse por aquello. "La democracia no está en riesgo ni por los pensamientos del Partido Comunista, ni del Partido Republicano. Está en riesgo por la corrupción, por el narcotráfico, por el crimen organizado y el terrorismo. Y el crimen organizado es una amenaza de las democracias", comentó el parlamentario.
Por su parte, el
subsecretario del Prevención del Delito, Eduardo Vergara, si bien coincidió con los dichos de la ministra respecto a que el tema del crimen organizado se "enfrascó" en una discusión electoral, también desestimó con sus palabras que el avance de este flagelo obedezca sólo a un aspecto. "Hay evidencia suficiente, respecto a la multiplicidad de factores que desde año 2016 a la fecha hayan aumentado los delitos violentos", indicó la autoridad.
En conversación con Emol, expertos apuntan a que la crisis de seguridad es una "realidad inobjetable", y no descartan que los dichos de la ministra no hagan más que obedecer a un "recurso político", al igual que otros temas que se han utilizado en este marco, entre ellos, educación y salud. No obstante, otros dan cuenta que, así como los Gobiernos pueden utilizar este mecanismo -especialmente en periodos electorales-, también lo pueden hacer desde los partidos opositores.
Datos versus recurso político
"Una falta de respeto", dice Mauricio Valdivia, experto en temas de seguridad, frente a la analogía de la ministra Vallejo. El también ex OS9 reconoce que hasta hace cinco años, era un defensor entre la diferencia de la realidad estadística y la sensación de inseguridad, sin embargo, plantea que hoy ya no se puede ver de la misma forma, especialmente "cuando la gente empieza a cambiar su estilo de vida, y ahí, el miedo en si mismo, se constituye como una realidad".
En esa línea, agrega que "las cifras y datos de los hechos más grave, como homicidios, sicariato, secuestros, dan cuenta de que esto. Sólo los secuestros pasaron de 300 a 400 anuales, a 800 o casi 900. Lo mismo con los homicidios, si teníamos un promedio de 600 anuales, hoy estamos cerca de 1.300", acota el experto.
"Si bien el tema puede ser usado políticamente, no me parece que sea la razón por la cual el crimen organizado ha avanzado en el país".
Pía Greene, experta en seguridad USS
"Eso lleva hoy día a que hay datos inobjetables, por lo que es una falta de respeto decirle a la gente que esto es producto de un tema electoral", acota Valdivia.
Pía Greene, experta en crimen organizado y seguridad de la USS, señala que desde el cambio de milenio esa división ideológica que existía en la forma de abordar la seguridad -donde a la derecha se le asociaba a medidas de control y a la izquierda, a políticas de prevención-, ya fue superada y hoy, existe una visión más seria y pese a las diferencias que quedan, hay consenso en cómo se debe avanzar.
"Tenemos una visión basada en evidencia, porque existen políticas exitosas, con evaluaciones de impacto, que nos dicen cómo tenemos que avanzar. Entonces hoy es muy difícil encontrar divergencias importantes en políticas públicas sobre este tema. Si bien el tema puede ser usado políticamente, no me parece que sea la razón por la cual el crimen organizado ha avanzado en el país", precisa.
Por el contraste, señala que hoy aún faltan políticas públicas que sigan el ritmo dinámico de la evolución de la delincuencia, y en ese contexto, dice concordar con la última frase de la ministra Vallejo, donde apunta a la necesidad de avanzar como Estado en la materia.
Rocío Zepeda, docente de la Escuela de Gobierno y Administración Pública de la U. Mayor, sostiene que en Chile "evidentemente hay una crisis de seguridad, y al mismo tiempo, aumentó la sensación de criminalidad por los delitos nuevos, que tuvieron una alta cobertura mediática, y la gente se siente en peligro".
No obstante, el debate para Zepeda está en el uso que se da para este tema desde la vereda opositora. "No es raro que en campañas electorales, especialmente si estamos atravesando una crisis de seguridad, los partidos políticos opositores usen esta crisis como herramienta electoral. Es algo que se está haciendo y se ha hecho siempre".
"Si bien son temas que en lo práctico van por carriles distintos, porque enfrentar la seguridad es una responsabilidad del Gobierno y de estrategias bilaterales y multilaterales, es cierto que se cruzan con el tema de las campañas", precisa.
Por el contraste, Valdivia pone el foco en los dichos de la ministra ara abordar este "recurso político" que, a su juicio, "intenta oscurecer la realidad y darle una justificación que podría parecer lógica".
Lo anterior, respaldado en que desde los albores de la política, "la seguridad ha sido una bandera de lucha, que por cierto que en países desarrollados no sirve tanto, pero siempre este concepto ha ido cambiando en función de la realidad; es algo que existe, no es percepción, tenemos un incremento explosivo del crimen organizado", cerró el experto.