"Detalles de las negociaciones no les puedo dar, pero
sí se pagó un rescate". El 10 de noviembre,
la ministra del Interior, Carolina Tohá, revelaba que hubo
pago por la liberación del empresario Rudy Basualdo, quien estuvo 35 horas secuestrado en Rancagua.
Los dichos de la jefa de gabinete trajeron duras críticas, ya que en la oposición señalaron que con eso se daba pie a que se incrementara el delito y se cobrara por él.
Y entre los policías internacionales expertos en secuestros coinciden. No se debe pagar, menos decirlo.
"Nosotros
no recomendamos el pago porque de una u otra forma es financiar esas estructuras criminales", señala a
Emol el teniente coronel
Elver Alfonso Sanabria, director Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía Nacional de
Colombia.Opinión similar tiene
José González, comisario principal, jefe Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional de
España.
"Esa
es la peor medida que se podría tomar. Pagar un rescate significa que
se va a incrementar el fenómeno, el efecto. Porque el secuestro en definitiva es un delito que lo que busca es el ánimo de lucro", sostuvo.
El europeo profundiza que "si los victimarios se dan cuenta de que consiguen su propósito, van a seguir cometiendo los delitos. Lo último que se debe de hacer en un delito de secuestro es pagar".
Tanto Alfonso como González participaron esta semana en el
"X Congreso Internacional de la lucha contra el secuestro y la extorsión", organizado por la PDI.En cambio, el experto colombiano sostiene que "el objetivo es ir ganando tiempo. Que los equipos de investigación avancen a la par que se genera la negociación y el asesoramiento a la víctima. En Colombia desde el mismo momento que se conoce el secuestro existe un hombre o una mujer capacitada, formada para que haga un asesoramiento y un acompañamiento a los familiares de la víctima de manera permanente. Cuando digo de manera permanente es las 24 horas, es decir, siempre y cuando la familia lo permita va a estar en su residencia".
Mientras que el español, apunta que "lo que hay que hacer es denunciar. Eso es la recomendación que hacemos, denunciar. Y pagar nunca".
Diligencias por secuestro de Rancagua
En lo que respecta al caso del secuestro en
Rancagua, OS9 de Carabineros realizó allanamientos en Estación Central. Y en un departamento donde vive una venezolana encontró parte del dinero exigido.
"En su billetera se habría encontrado la suma de
$700 mil, de los cuales $300 mil serían parte del dinero del rescate", consigna un documento incorporado a la causa.
También se determinó que en esa vivienda se habría planificado el delito. Además del dinero, "se habría encontrado en poder de ella 28 gramos 200 miligramos de clorhidrato de cocaína, más miligramos de quetiapina, sin contar con la autorización para su posesión, además de balanzas y bolsas transparentes".
Después de ser plagiada, la víctima fue trasladada a la casa de seguridad de Santa Cruz, de acuerdo a las pesquisas, y luego los secuestradores comenzaron a extorsionar a su familia, solicitando dinero "por su rescate, bajo la amenaza de matarlo en caso de no acceder a dicha exigencia".
Carabineros determinó que "esta organización se proveyó de los medios necesarios para asegurar el secuestro, seguimiento de la víctima, su familia, su entorno laboral, para reunirse y concertarse a las horas previas del secuestro, vehículos para transportarse al sector del secuestro, trasladar a la víctima a la casa de seguridad, y dar la cobertura necesaria para la realización del delito y, posteriormente, un lugar donde recibir el pago del rescate y luego repartirse el dinero obtenido".