Con una altura de 6.108 metros sobre el nivel del mar, el cerro Marmolejo es considerado un monte emblemático. Es el seismil más austral del mundo, muy visitado por andinistas por la facilidad para llegar, mas no para subir, pues, una montaña de esta envergadura requiere de experiencia y preparación.
Esta semana, cerca de la cima, se encontraron los cuerpos de tres escaladores argentinos que fueron reportados como desaparecidos el pasado miércoles y que obligó a las autoridades de ese país iniciar gestiones con Chile para coordinar su rescate, el cual se concretó este lunes, lamentablemente con el hallazgo sin vida de Raúl Espír, Sergio Berardo e Ignacio Lucero.
El montañista chileno Miguel Infante García comentó a La Nación de Argentina, que si bien es posible encarar el cerro Marmolejo desde Argentina,
la ruta "normal" o más utilizada hacia la cumbre es por Chile.
"Hay que dirigirse hasta el final del Cajón del Maipo, un valle que normalmente se atraviesa en mula, y se llega al campamento base. Desde allí hasta el campamento 1 hay una subida con una pendiente fuerte: es un día agotador. Y del campamento 1 al 2 es más tranquilo. Ahí hay dos campamentos altos, uno está 4800 msnm y otro, a 5200 msnm, más cerquita del glaciar", comenta.
Por su parte, el montañista Nicolás Gutiérrez, en conversación con Emol, calificó el cerro Marmolejo como emblemático y bastante concurrido al ser la montaña seismil más austral del mundo. "Es un cerro bastante cotizado por expediciones comerciales. Siempre hay expediciones polacas, estadounidenses, de todos lados".
Su ruta normal, describe, no presenta gran dificultad técnica "porque es pura caminata". No obstante, hace énfasis en lo impredecible de su clima. "Este cerro suele tener tormentas de verano que vienen con tormentas eléctricas. Básicamente esa es la dificultad del cerro".
"En las tardes de verano, el calor excesivo en el océano hace que se provoquen estas tormentas por la acumulación de nubes que chocan con el cerro. Se generan nevazones que no son tan grandes, pero que generan mucho viento", explica Gutiérrez. Esto provoca baja visibilidad y una disminución abrupta de la temperatura. "Por ejemplo, si hay menos de 17 grados, con el viento puede llegar a -30 de sensación térmica".
Durante este año, el invierno "estuvo muy cargado a la nieve", subraya el montañista, por lo que la primavera fue muy tardía. "Ahora estamos en diciembre, casi empezando el verano, pero las condiciones son como de primavera temprana, casi casi invierno. Entonces eso hace que sea mucho más duro porque abajo hay que caminar con la nieve honda, todo es más difícil, las temperaturas están más bajas debido al invierno fuerte que tuvimos este año en la cordillera", comenta.
La ruta argentina
Matías Hidalgo es un guía mendocino que en la primavera de 2022 realizó, junto a Luciano Badino y Gabriel Fracchia, la primera ascensión por la ruta argentina al Marmolejo. Esa vía comienza en un cruce fronterizo, que permite rodear el cerro: el lugar se denomina Portillo de Piuquenes.
"Nosotros fuimos por ahí, subimos un paso hasta los 4500 msnm y luego bajamos al río Tunuyán. Ahí estás a unos 3000 metros de altura; hay un refugio militar. Desde allí nos metimos por una quebrada, donde encontramos restos de maniobras militares, es decir, no se meten civiles por ahí normalmente", relató Hidalgo.
"Luego cruzamos por otro paso, que no tiene nombre, a una quebrada contigua, y llegamos al glaciar del Marmolejo, que es el más grande de Mendoza. Tiene una extensión máxima de aproximadamente 20 kilómetros. Después, subimos por un canal y llegamos a la base de la pirámide de la cumbre. Nadie había subido antes por ahí. Se trata de una zona muy inhóspita", finalizó.