Chile se pronunció y desechó una nueva propuesta constitucional, de forma más ajustada que en el plebiscito de 2022, pero con la misma claridad: El En Contra se impuso al A Favor, en línea con la mayoría de las encuestas que avizoraban un resultado similar.
La opción crítica con el texto redactado por el Comité de Expertos y el Consejo se impuso en 13 regiones y ganó holgadamente en la RM, el bastión de toda elección. A eso se sumó el respaldo de la Región Valparaíso, con lo que la opción del En Contra se hizo imbatible. El respaldo de las regiones de la macrozona sur al A Favor no hicieron mella en el resultado, pero lo maquillaron y lo volvieron más ajustado.
De hecho, a las 19.00, una hora después de que comenzara el conteo, personeros del oficialismo celebraban el resultado. Aunque luego se ajustó el porcentaje, a esa hora estaba claro el resultado.
En la plebiscito de septiembre de 2022, el Rechazo ganó en todas las regiones con el 61.89% de los votos (7.891.415 sufragios) y el Apruebo obtuvo un 38,11% (4.859.103 sufragios).
Con este resultado, hoy 17 de diciembre de 2023 se terminó un período de más de diez años, 1493 días para ser más exactos, en que la política chilena se constitucionalizó, primero con una demanda de Asamblea Constitucional, para luego pasar por una propuesta sin mucho ánimo del Gobierno de Bachelet, y concluir con una discusión tangible, con dos órganos redactores y dos plebiscitos. El camino nos dejó más o menos donde mismo: la actual Carta Magna –la "de los cuatro generales" según decía el Presidente Boric el año pasado- doblemente consolidada y para muchos democráticamente legitimada.
"La Constitución del 80, si bien tiene un problema en su origen, tiene un recorrido con el cual los gobiernos democráticos en general pueden gobernar", dijo en campaña el presidente del PPD, senador Jaime Quintana.
Y es que si bien mañana puede que surjan voces pidiendo un tercer proceso, el ánimo político y de la sociedad –que no siempre comulgan- pareciera que no están como para avanzar en ello. Y si es que hubiera un nuevo intento, sería ya en otra tecla, otra órbita, en otro diálogo, pues el ciclo político abierto cuando intelectuales como Fernando Atria planteaban eso de la "constitución tramposa", ya se agotó: La Constitución del 80, reformada por Ricardo Lagos, se impuso a dos propuestas contradictorias, una de izquierda y otra de derecha.
¿Pero concluye este proceso? "Al menos, por los dos años restantes que nos quedan como Gobierno", dijo la vocera Camila Vallejo hoy luego de votar, una multilla reiterada en La Moneda para buscar eso de “dar certezas” de los electores. Lo que en un momento, por allá por noviembre de 2019, parecía una vía para encausar el estallido social, parece añejo ante las demandas actuales de la ciudadanía: la seguridad y reimpulsar la economía.
Pero aunque La Moneda respirará aliviada tras el conteo, mañana será otro día y deberá enfrentar las vicisitudes abiertas la semana pasada: El Caso Convenios -con una acusación constitucional en ciernes contra el ministros Montes- y la detención del indultado Luis Castillo y la respuesta a la pregunta abierta desde diciembre del año pasado: ¿Sabía el Presidente Boric los antecedentes policiales de Castillo antes de otorgarle el beneficio?
La jornada
Aunque algunas señales desde las votaciones en el extranjero apuntaban a una disminución de los votantes, quedó en una anécdota explicada más bien por las dinámicas de cada país. En concreto, la participación rondó cifras más o menos similares de participación, aunque emergió con fuerza otro protagonista: la comisaría virtual para eximirse.
Las solicitudes se incrementaron casi al doble que los comicios del 2022. En concreto, el año pasado fueron 101.429, lo que representa un 0,67% del padrón de esas elecciones (15.076.690). Ahora, según información proporcionada por la institución policial, las solicitudes validadas hasta las 15.00 horas fueron 202.344, lo que representa un 1,31% del padrón electoral para estos comicios (15.406.352).
La jornada electoral, salpicada de anécdotas más o menos recurrentes, como robo de votes, vocales que se niegan a ser vocales y algún ebrio, se manchó con lo que le ocurrió a 800 ciudadanos de Isla de Pascua que se quedaron sin sufragar pues no se constituyó un local de votación.