Las restricciones y confinamientos que generó la pandemia de covid-19 en sus primeros años en el planeta tuvieron un fuerte impacto en los hábitos de la población. Entre los jóvenes, en particular, esto implicó que se volvieran más sedentarios, aumentaran de peso y empeoraran sus hábitos alimenticios. Factores que afectaron la salud física y mental de este grupo etario, incluso hasta hoy. Así lo concluye un estudio realizado entre diferentes centros que incluyen a las universidades Andrés Bello (Unab), de la Frontera y U. Católica del Maule, en Chile, así como a la U. Autónoma de Guerrero y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, en México. Con datos de 1.119 adultos, de 18 a 69 años, de ambos países, el objetivo fue "analizar cómo cambiaron el estilo de vida y la salud tanto física como mental entre la primera ola (junio-julio 2020) y segunda ola (febrero-marzo 2021) de la pandemia", explica Christian Campos, decano de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la Unab y coautor del trabajo. ¿Qué pudieron observar? Al menos un tercio de la población evaluada en ambos países presentó un comportamiento sedentario durante el período de confinamiento, lo que se relacionó con una peor salud física y mental, precisa Campos. El sedentarismo en el estudio se considero como la realización de actividad física insuficiente y estar sentado o acostado por más de ocho horas al día.