La cercanía, las facilidades que ofrecen los convenios vigentes, la necesidad de especialistas en Chile y la crisis económica que golpea a Argentina han generado un fenómeno que, según autoridades y médicos, partió con fuerza en 2023 y desde viene en aumento: son cada vez más los facultativos trasandinos que llegan al país por pocos días, una o dos semanas, para realizar turnos de urgencia, atenciones o incluso cirugías, y así conseguir ingresos extras y luego volver a su tierra natal. Esto es posible ya que existe un acuerdo de reconocimiento de títulos universitarios entre ambos países que permite a médicos chilenos y argentinos trabajar en el otro país, solo con el cartón de médico-cirujano obtenido en una casa de estudios reconocida oficialmente y de carreras acreditadas por seis años. Aunque solo pueden ejercer como médicos generales y no como especialistas. El exministro de Salud Jaime Manalich advierte que este fenómeno "ha aumentado gigantescamente, en primer lugar porque Chile es un lugar extraordinariamente bueno para médicos extranjeros, y la razón es muy simple: la renta". En esa línea, el presidente del Colegio Médico (Colmed), Patricio Meza, dice que "esto es algo nuevo, nosotros en el último año hemos tomado conocimiento. Creemos que los colegas que vengan para acá deberían formalizar su estadía y certificarse como lo hacemos nosotros, demostrar sus competencias y calidad adecuadamente como lo hace cualquier médico que se forme en Chile".