Una de sus escasas apariciones públicas hizo este lunes el exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson. El fundador de Revolución Democrática concurrió hasta el Centro de Justicia de Santiago para presentar una serie de acciones judiciales por "injurias, calumnias y difamaciones" que se dirigieron en su contra en marco de la trama con fundación Democracia Viva.
El líder frenteamplista llegó acompañado de su abogado Miguel Schürmann y apuntó contra tres figuras: contra la UDI, Partido que a través de una carta suscrita por diputados acusó que el otrora ministro "habría sido autor de dos delitos"; el empresario Jorge Errázuriz, que lo apuntó por estar involucrado en el caso Convenios y como autor del robo de 23 computadores de su exministerio, y el senador del Partido Socialista, Fidel Espinoza.
La arremetida de Jackson contra el parlamentario fue la principal esquirla de la acción judicial. En el Partido Socialista resintieron el desconocimiento que tuvieron sobre el hecho y defendieron el compromiso de Espinoza con el Gobierno.
Mediante una declaración pública, la colectividad expresó que "lamentamos que no haya habido antes la posibilidad de dialogar, pues tratándose de una discusión judicial, la solución debiera ser de esa índole y no ante la justicia".
"Hacemos presente que el senador Espinoza ha actuado conforme a la política partidaria en las votaciones ante el Senado, respaldando al Gobierno permanentemente. Para nuestro Partido, la unidad del progresismo es la base principal para avanzar por un país justo para todos, estimamos que estas acciones legales en nada ayudan a ello y llamamos a redoblar nuestros esfuerzos al respecto", sostuvieron.
A su vez, el senador aludido, Fidel Espinoza, aseveró que la acción judicial
"la asumo con absoluta tranquilidad, tengo la plena convicción de que nunca he incriminado a nadie en un delito, sí he manifestado duras críticas políticas".
Consultado por la frase con la que tildó al exsecretario de Estado como "el líder de una organización criminal", el parlamentario advirtió que se "refería exclusivamente a la banda de estos militantes de Revolución Democrática que llegaron al norte del país".
Requerido respecto a si le pediría disculpas a Jackson, el legislador replicó: "Uno pide disculpas cuando efectivamente ha considerado que ha atropellado un derecho o la honra. No lo he hecho con él. Yo he hecho críticas políticas. No me salgo ni un centímetro de cada una".
"Yo creo que él tiene que agotar su esfuerzo, más que en querellas, debiese agotar su esfuerzo en que esto se esclarezca en su totalidad. Él debiese aportar a las investigaciones. Debiese llevar su celular, debiese llevar su computadora a la justicia y decir, mire, yo en este caso no tengo nada que ver. No lo ha hecho hasta aquí", sostuvo.
Quien también tuvo palabras para la arremetida de Jackson fue el jefe de bancada de diputados de la UDI, Guillermo Ramírez. "Está en su derecho", adujo. "Nosotros lo unico que pedimos, ya que el exministro Jackson lleva esto a sede judicial, es que la justicia primero cierre el caso Convenios para saber exactamente cuál es el alcance del caso Convenios y quienes estaban involucrados y luego, se haga cargo de esta acción judicial", agregó.
Sobre la acusación que se enarboló en la misiva como autor del robo de computadores, Ramírez aseveró que "nosotros siempre hemos aclarado desde el minuto uno que nuestra intención no es imputar un delito, lo que dijimos en la carta es que iba a pasar en la historia del exministro Jackson de cara a la ciudadanía, cómo una persona que podía estar involucrada en estos casos. Nunca lo afirmamos".
