Como "la nueva cocina política", tildó el senador PS, Fidel Espinoza, la casa del ex alcalde y lobbista Pablo Zalaquett, lugar donde varios ministros y personeros políticos sostuvieron reuniones donde participaron empresarios, y que no quedaron registradas por Ley del Lobby, lo que ha abierto un flanco en materia de transparencia.
En conversación con Radio Universo, Espinoza descartó por completo haber participado en alguna de esas reuniones. "No me hubieran invitado jamás, me conocen y saben que jamás hubiera aceptado, menos a la casa de Zalaquett".
"Yo no estoy en contra de que el mundo político se pueda reunir con el mundo empresarial, eso forma parte de un trabajo en las democracias del mundo, donde tenga que conversarse, dialogar sobre un proyecto de ley. Pero ¿qué es esto de ir a la casa de Zalaquett?, de una persona cuestionada en el caso Penta, en los casinos ilegales, erigirlo, catapultarlo como mediador entre el mundo empresarial y político, ¿de dónde salió eso?", cuestionó el senador.
En esa línea, el parlamentario fue tajante en señalar que quienes asistieron a las reuniones "se equivocaron de manera rotunda y tenían que haber pasado por la ley del Lobby (...) ¿Cómo va a participar el ministro (Nicolás) Grau en una cena, cuando estaba a semanas de lanzar la nueva Ley de pesca que fue precedida por todo lo que conocemos de la ley corrupta de Longueira. Yo no le creo a Grau cuando dice que no sabía que iban a estar los empresarios".
"Si ahora, la teoría del Gobierno es decir que fueron a hablar temas generales y no particulares de una ley, quiere decir que la ley del lobby murió. Yo creo que el informe de Contraloría va a ser categórico en señalar que tenían que quedar registradas estas reuniones en la casa del señor Zalaquett, el nuevo chef de la cocina política", cerró.
Querella de ex ministro Giorgio Jackson
El senador Espinoza también abordó las acciones legales que presentó ayer el ex ministro de Desarrollo Social y Familia (Mideso), Giorgio Jackson; una querella contra el empresario Jorge Errázuriz; una acción prejudicial contra la UDI por una carta que enviaron los parlamentarios; y una demanda por daño a la honra y difamación contra el senador PS.
Esto, tras el tuit que publicó el parlamentario en julio, luego del robo de computadores que se registró en las dependencias del Mideso, donde escribió que "si no se apuran en incautar desde Fiscalía ocurrirá esto. Son una red de sinvergüenzas, que ya perdieron el pudor. Renuncia Jackson. Eres el líder de la banda y te lo digo sin tapujos y sin miedos a tus amenazas a que me calle que me has hecho llegar".
Respecto a la acción en su contra, Espinoza dijo estar "tranquilo" porque "siempre he tenido una crítica política respecto a la figura de Giorgio; no es una animadversión personal como dijo en el diario El País, en absoluto", y que no mintió en ninguna de las denuncias que ha realizado.
Asimismo, subrayó que "en ningún momento tuve el ánimo" de imputarle un delito al ex ministro, "pero sí, decirle en su cara a Giorgio, que él era el líder de esta banda que estaba delinquiendo en el norte", dijo el parlamentario en alusión al caso Democracia Viva. "Efectivamente es el líder de RD, ellos formaron ese partido, y estas personas ¿llegaron de casualidad al norte a formar las fundaciones y llevarse la plata de todos los chilenos? no", remarcó.
Con todo, el parlamentario aseveró que "no le cree" a Jackson de que no sabía nada de lo ocurrido con Democracia Viva, "y eso significa que no he reculado un centímetro en lo que he dicho, como tampoco le creo lo del robo de los computadores. Pero eso no quiere decir que le esté imputando a él un delito, pudieron haber sido otras personas".
"Pero eso lo tiene que determinar una investigación judicial, y si el día de mañana, esa investigación judicial, cuando termine el Caso Convenios, determina que Giorgio nunca supo, cualquier persona tiene el derecho a decir que 'fuimos demasiados duros en la crítica política'", comentó.