Con el estándar en materia de probidad en entredicho ha dejado al Gobierno la trama de reuniones entre ministros y empresarios en la casa del lobbista, Pablo Zalaquett. Pese a que el Ejecutivo ha insistido en que el tenor de las instancias hace que no se rijan por ley de lobby, justificando así la falta de registro de las mismas, la noticia ha abierto cuestionamientos transversales en el arco político.
De ese modo, el motivo de la cita ha sido pregunta obligada para los secretarios de Estado que están involucrados en el caso.
Esta mañana, tras volver de sus vacaciones, la ministra del Interior, Carolina Tohá, respondió por primavera vez sobre la reunión a la que concurrió en la casa del exedil.
"Este encuentro en el que yo participe,
que fue un encuentro, tiene como lógica un espacio donde se me invita a contar qué está haciendo el Gobierno, cuáles son sus políticas en materia de seguridad, cuáles son nuestras perspectivas como alianza de Gobierno.
Ninguna de esas temáticas y de ese tipo de conversaciones, cae en la hipótesis de la ley de lobby", aseveró.
En detalle, la secretaria de Estado señaló que "fue una reunión a mediados de año, en el invierno, no recuerdo exactamente la fecha. Una reunión como con 20 personas, que yo no los conozco (...) Recuerdo que había una persona de Sky, una persona de Falabella, una persona de BCI, pero yo no los ubico, era como un público al que se le hizo una presentación".
Otra secretaria de Estado que ha respondido públicamente por su caso es la ministra de Trabajo, Jeannette Jara. "Yo, en general, me reúno con todo tipo de organizaciones, creo que el diálogo es muy importante para el efecto de poder destrabar uno de los debates que se han hecho en nuestro país, que tienen que ver con temas laborales y previsionales, y es un tema que a mí me parece fundamental", señaló este lunes.
Ante las críticas, la secretaria de Estado reconoció que "uno siempre puede haber hecho las cosas mejor". "En mi caso, lo que yo puedo decir es que soy una persona que tiene experiencia y para nosotros ha sido algo que no requería dichos registros", añadió, acotando que "sin perjuicio a aquello, uno siempre está disponible para rectificarse y así lo determinare algún órgano competente".
Por su parte, el titular de Economía, Nicolás Grau, ha sido enfático en que "no todo diálogo es lobby, eso está en la ley, y de manera bien simple la ley de lobby dice que uno tiene que registrar una reunión, que cuando lo que ocurrió en esa reunión es lobby".
"Si uno tiene una conversación, como la que yo tuve en términos generales, no para influir una ley en particular o una cosa en específico, sino respecto de nuestra visión de cómo se debe desarrollar la industria, eso la ley de lobby no exige que sea registrado", ha dicho.
En lo que respecta a su caso, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ha detallado que se reunió con Óscar Hasbún y Susana Jiménez del Grupo Luksic, en una reunión "con un gremio que no es de los habituales que se reúnen con nosotros, que es Sofofa, pero que quisiera ser muy categórico: El 99,99% de las reuniones están registradas, más de mil reuniones con distintos gremios, actores, confederaciones campesinas, empresas, asociaciones, ONG, grupos ambientales, sindicatos, confederaciones campesinas. Para qué decir cooperativas, entre muchos actores".
Con todo, Valenzuela reconoció que "asumimos que vamos a registrar de aquí en adelante cualquier reunión, aunque sea entre comillas, como en este caso una reunión informal, genérica, en que se habló respecto a la importancia de la cooperación público-privada para sacar adelante el país".
¿Qué dicen los pares?
Quien también fue requerido por su eventual concurrencia a la casa del lobbista fue el ministro de Hacienda, Mario Marcel, descartando su asistencia a la misma. "Es una invitación de parte de otra persona distinta de Pablo Zalaquett y es una invitación que finalmente no se materializó" afirmó.
"No se materializó porque cuando supe las características de la actividad, yo decliné participación", precisó.
Dicho eso, el titular de Hacienda ratificó la tesis del Gobierno. "Uno no puede referir todo a la ley de lobby. Yo les doy un ejemplo: Hoy día cuando llegue al Congreso había un conjunto de vecinos y dirigentes sociales de Lumaco y me plantearon que era importante que el Gobierno los siguiera apoyando en la reconstrucción después del incendio ¿Qué hago yo cuando alguien me plantea eso? ¿Voy y le digo vaya a la ley de lobby antes de hablarme? Eso no puede ser así", sostuvo.
Distinto fue lo que señaló el domingo en entrevista con Estado Nacional de TVN, el ministro de Vivienda, Carlos Montes. "Fue uno de los problemas que no quedara registrado, porque qué les costaba. Es una cosa muy básica", criticó.
Ahora bien, si afirmó que "no tenían obligación de hacerlo, porque no estaban hablando de cuestiones específicamente de decisiones del momento, sino que de cosas más generales, según la información que ellos tienen". Así todo, advirtió que "hay que tomar la experiencia para el futuro. Yo creo que lo mejor es hacer las reuniones donde corresponde".