El presidente Gabriel Boric llamó el jueves a los seis ministros involucrados en la polémica por reuniones con el sector empresarial en la casa del lobista y ex alcalde, Pablo Zalaquett, con el fin de que evaluaran el registro de las citas y respondieran a los oficios enviados por la Contraloría General de la República.
De ello dio cuenta la ministra del Interior, Carolina Tohá -una de las secretarias de Estado que participó en las juntas-. "Ayer el Presidente efectivamente nos dijo que hiciéramos una nueva evaluación de cómo habían sido estas reuniones. Que nosotros conocíamos mejor que nadie cómo se habían desarrollado", afirmó.
Tras la indicación del Mandatario, cinco de los seis ministros hicieron el registro en la plataforma del lobby. Estos fueron Nicolás Grau (Economía); Esteban Valenzuela (Agricultura); Alberto van Klaveren (Relaciones Exteriores); Maisa Rojas (Medio Ambiente); y Jeannette Jara (Trabajo).
Carolina Tohá no lo hizo, afirmando que "si pensara que debería hacerlo, lo hubiera hecho evidentemente", algo que dejó repercusiones de manera inmediata tanto en la oposición, como en el propio oficialismo.
"Yo creo que Carolina Tohá ha pecado en su cargo de ministra del Interior de una soberbia que yo jamás le había conocido en su vida política anterior. Yo me formé con ella en los tiempos de los 90' con Ricardo Lagos. Somos líderes emergidos de las regiones bajo el liderazgo de Ricardo Lagos, ni siquiera de Michelle Bachelet, pero la ministra que tenemos hoy día es totalmente distinta a la diputada que tuvimos en su pasado, que era una mujer tremendamente afable, o sea, nunca vas a escuchar ahora a la ministra hablar de una autocrítica, yo cuando la escucho hablar hoy día es desde el olimpo y de la soberbia, entonces, no me extraña que siga diciendo que no participó en nada negativo", enfatizó el senador Fidel Espinoza (PS) en Meganoticias.
A su juicio, "lo más fácil sería decir hoy día 'sabe qué nos equivocamos todos, los seis ministros nos equivocamos, hicimos una reunión en la casa de un señor cuestionado, no deberíamos haber ido' y, luego, pedir disculpas al país, porque ellos no cometieron ni un delito tampoco, cometieron una transgresión a la Ley del Lobby, cometieron un error garrafal, grave".
Desde la misma tienda, el jefe de bancada de los diputados, Daniel Manouchehri, comentó que "el señor Zalaquett está inscrito un registro de lobistas. Es un lobista. Claramente sus reuniones no buscaban un objetivo político, sino más bien un objetivo comercial, ya sea congraciarse con sus clientes o mostrarse como alguien influyente y captarlos como nuevos clientes".
En ese sentido, comunicó que "nada bueno podía salir de las reuniones en la casa del señor Zalaquett. Estas terminaron siendo una excusa de la derecha para oponerse a las reformas que tocan los intereses de las AFP y los grandes industriales pesqueros, y hay un tema de fondo, no se puede ser lobista un día y político otro día. Aquellos que saltan de la política al lobby, utilizan sus contactos políticos para influir sobre las autoridades, luego algunos, incluso, pudieran querer volver a la política y nadie sabe qué intereses son los que finalmente defienden. Los que declaran en sus campañas o lo de sus antiguos clientes".
También desde el Partido Socialista, el diputado Jaime Naranjo opinó que "se está generando una situación de dejar abierto de nuevo el problema y no abocarnos a los temas que Chile necesita , porque la pregunta que queda instalada en la opinión pública es si ella se siente en una situación superior al resto de los otros ministros, si ella entró en rebeldía o si ella no le hace caso al Presidente. Entonces, creo que ha sido un error que ella no haya hecho lo mismo que los otros ministros, porque en vez de cerrar este capítulo lo que ha hecho es mantenerlo abierto".
Desde la UDI, el diputado Jorge Alessandri se alineó con Espinoza y aseguró que Tohá "se sumó a un Gobierno del Frente Amplio, del PC, y se le pegó rápido la soberbia, eso que nos decía Giorgio Jackson que venían del olimpo a cambiarlo todo con un estándar ético y moral diferente, y Tohá en su trayectoria de alcaldesa de Santiago, de presidenta del partido, de diputada, no había sido así, pero se le pegó rápido y empezó a agarrar esa soberbia, eso de que aquí venimos con la pecera transparente".
"Probablemente la ministra Jara tiene un cartel 'No más AFP' en la oficina, entonces, por supuesto que uno dice cómo va a tener un cartel 'No más AFP' en la oficina y está comiendo en la noche con los dueños de las AFP. Parece extraño y más extraño para alguien que condenaba todo contacto con el mundo al que pretendía regular o liquidar", añadió.
El subjefe de bancada de Evópoli, Jorge Guzmán, también se refirió al respecto señalando que "es impresentable y es una vergüenza que algunos insistan en querer hacernos creer que una reunión en casa de un lobista, con particulares que tienen interés en una determinada materia, y en que participan autoridades públicas y ministros de Estado, no sea una reunión de lobby. Cuando en la forma es evidente, no es necesario entrar al fondo, pero acá la responsabilidad no es de quien convoca, sino de quienes participan: son los ministros de Estado quienes tienen el deber de probidad y transparencia, y son ellos quienes se saltaron la Ley de Lobby. Mejor reconozcan y asuman consecuencias".
Por su parte, la diputada Karen Medina (PDG) acotó que "la insistencia de la ministra Tohá en no querer pasar esta reunión por Ley de Lobby viene a oscurecer más esta situación donde parlamentarios como el diputado Santana, donde ministros que hoy representan a la izquierda, se reúnen a escondidas con empresarios que representan a un sector de derecha. Así podemos decir que entre la izquierda y derecha unida, jamás serán vencidas, y esto se manifiesta en reuniones secretas que hoy debieran ser inscritas por el lobby, es más, debieran ser conversaciones que se dan a través de la Cámara en las comisiones donde se discuten estas reformas, y no en la casa de Pablo Zalaquett. Toda esta situación viene a entorpecer la grandes reformas que quiere sacar este Gobierno adelante".
Finalmente, la diputada de RN Carla Morales, expresó que "es realmente impresentable las volteretas que tiene este Gobierno en lo relacionado a la crisis de lobby. Es un Gobierno que nos lleva siempre de un problema a otro problema. Desde un inicio tuvieron que registrar las reuniones por lobby. Este Gobierno que hizo campaña por ser una administración trasparente, al final es y terminará siendo un Gobierno corrupto, de practicantes y que no tiene una moral en lo político".