Tal como si fuera parte del paisaje, entre la Alameda y las calles Namur y Villavicencio, durante los últimos nueve años, las vallas perimetrales de las obras de ampliación del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) han estado protegiendo las obras de un proyecto que en 2018 quedó paralizado. La iniciativa ha sufrido diversos retrasos en el último tiempo y hoy las autoridades esperan poder entregarlo en 2027, diez años después del plazo original. En 2015 se inició su construcción, con una inversión estimada de $41 mil millones, pero ya en 2016 ocurrieron los primeros retrasos debido al desborde del río Mapocho en abril de ese año. Dos años después, Ecisa —la empresa española que estaba ejecutando la construcción— quebró, lo que paralizó definitivamente las obras, quedando con un 48% de avance. Luego vino el estallido y la pandemia, y aunque el MOP había planteado en 2020 que realizaría una nueva licitación para que las obras pudieran terminarse durante el primer semestre de este año, eso nunca ocurrió.