El ministro de Justicia, Luis Cordero, abundó en el debate sobre la aplicación de las medidas cautelares que dejó el caso de la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, a quien el Tribunal le otorgó arresto domiciliario total aún cuando el Ministerio Público solicitó la prisión preventiva para la otrora edil.
A raíz de esta polémica, Cordero acusó en el programa Estado Nacional (TVN) que existe un abuso de la prisión preventiva, lo que fue replicado por la presidenta de la Asociación Nacional de Magistrados y Magistradas (ANMM), Mariela Hernández.
La jurista advirtió que el uso de la medida cautelar "ha ido en aumento porque justamente han aumentado los delitos violentos, han aumentado las peticiones del Ministerio Público en cuando a los delitos. El juez no actúa de oficio".
En conversación con radio Futuro, el secretario de Estado volvió a abordar el debate, aclarando que el aumento significativo de la prisión preventiva "tiene un impacto en el sistema penitenciario, esa es la razón por la cual yo me he referido a él".
En esa línea, precisó que "para que ustedes tengan un orden de magnitud, de la solicitud del Ministerio Público, esto es lo que dicen los datos, los jueces otorgan prisiones preventivas en 8,5 de 10 casos, y en aquellos que no las otorgan y el Ministerio Público apela, el Ministerio Público obtiene 9 de las 10 prisiones".
"O sea, el Ministerio Público es muy exitoso en obtener prisión preventiva en general. Ahora, los jueces, lo que debaten y por eso es tan importante las argumentaciones que los jueces sobre una prisión preventiva, tienen que ser leales a los hechos y a los antecedentes del caso".
Consultado respecto a si es necesario reformar el sistema garantista, el ministro partió por aclarar que ya hay dos proyectos en el Congreso que apuntan a ese objetivo y afirmó que "de la estructura garantista original de la reforma procesal penal, queda bastante poco".
"El Congreso ha hecho reformas bien significativas en el tiempo y en algunas de ellas, evidentemente esas modificaciones son bien sustantivas", relevó.
Con todo, indicó que el problema central "es cómo uno focaliza la persecución penal en aquellos delitos que generan (...) Tenemos un problema serio con homicidios en la actualidad".
Precisando en el punto, Cordero señaló que "el sistema procesal chileno ha tomado muchas medidas en los últimos años. Entonces, esta idea de que nosotros tenemos un sistema garantista, como si el garantismo tuviera una cierta connotación negativa, lo cierto es que las reformas legales que se han implementado en los últimos en Chile, le han dado un poder más prevalente a la persecución penal".