El ministro de Justicia, Luis Cordero, cuestionó la arremetida que el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, dirigió a la timonel de Demócratas, Ximena Rincón, en el marco de la votación de la reforma previsional en la Cámara.
El líder del Partido de Boric llamó a los parlamentarios de la colectividad a cumplir con el protocolo de acuerdo que fijaron con el Gobierno, en términos de visar la reforma bajo la distribución del "3 y 3" sobre la cotización del 6%, y a no dejarse "iluminar" por la senadora "ex directora de la AFP Provida, porque ustedes aquí no tienen conflicto de interés".
Los dichos derivaron a la decisión de Demócratas de congelar las relaciones con el Ejecutivo y a la demanda de disculpas públicas, tanto de Ibáñez, como del Gobierno.
Aquilatando ese escenario, el titular de Justicia señaló que "cuando uno solicita contribuciones, colaboración y cooperación, un acto tradicional de amistad cívica es tratar con cordialidad a aquellas personas que uno solicita su colaboración y creo que ayer se ocuparon expresiones impropias cuando uno está pidiendo colaboración en una reforma muy relevante para el país".
Sobre las disculpas públicas por parte de Ibáñez, consideró que es "razonable y conveniente en este tipo de situaciones que cada uno actúe con la responsabilidad institucional y por lo tanto, que quien profirió esas expresiones, probablemente sea el que deba realizar esa reflexión".