Una fuga al finalizar segundo medio. Esa es una de las principales conclusiones que se extraen al analizar las vacantes tras las principales etapas del proceso de admisión centralizada en los cinco liceos emblemáticos más importantes de la comuna de Santiago: Liceo de Aplicación, Internado Nacional Barros Arana (INBA), Liceo Manuel Barros Borgoño, Instituto Nacional y Liceo 1 Javiera Carrera. Según las cifras disponibles en la página del Ministerio de Educación (Mineduc), hasta el viernes 19 de enero, ninguno de estos establecimientos había llenado sus plazas, dejando 1.167 vacantes entre séptimo y cuarto medio. De ese total, la mayor cantidad de cupos sobrantes se concentra en tercero medio, con un total de 358. De ellos, 145 plazas corresponden al l. Nacional; 110, al L. de Aplicación; 56, al Liceo 1; 39, al Barros Borgoño y ocho, al INBA. Las causas, según entendidos, pueden ser diversas. Para Macarena Hernández, investigadora asociada del Centro de Justicia Educacional de la U. Católica, podría explicarse por "estudiantes que emigran en búsqueda de una oferta formativa diferenciada". Detalla que "en tercero y cuarto medio, los jóvenes inician la formación diferenciada, sea científico- humanista o técnico-profesional. En estos casos se trata de colegios de modalidad científico-humanista, siendo posible que algunos se den cuenta de que prefieren estudiar una especialidad técnica, que es de hecho la opción preferida por los jóvenes y las familias de estratos bajos y medios-bajos, por lo cual optan por cambiarse".