Este martes se denunció que dos religiosas fueron tomadas como rehenes en un asalto a la Congregación Hijas de San José, en la comuna de Santiago.
Según el relato expuesto por Eva Lehto en una carta al director enviada a El Mercurio, el suceso ocurrió el sábado pasado cuando dos sujetos extranjeros ingresaron al convento y retuvieron a la Rosa Elena Bahamondes junto a Cecilia Muñoz.
En marco de lo sucedido, la madre Rosa se refirió al acontecimiento en Canal 13, y detalló que "se llamó a carabineros, estuvimos una hora con cuchillos en nuestro cuerpo. Tuve que negociar nuestra propia libertad, nuestra propia vida".
La religiosa también agregó que "ellos nos amenazaron que si nosotros gritábamos, nos violaban, que nos quedáramos calladas, y que les entreguemos solamente la plata".
Además, la madre dijo que "gracias a dios salimos con vida, porque en ese momento usted no tiene posibilidad de pensar si va a vivir o va a morir", y mencionó que "no es normal que sigamos encerrándonos, no es normal que nosotros tengamos que poner electricidad hasta en el techo".
Por otro lado, tras el asalto, la religiosa comentó que a pesar de lo sucedido, "nadie de la municipalidad, nadie de la junta de vecinos" se ha acercado al convento y añadió que "a mi me gustaría que estuviera la alcaldesa que corresponde a esta zona".
En referencia al Barrio Yungay, lugar donde sucedió el acontecimiento, la madre comentó que "es la basura más grande que podemos tener, no tenemos basurero, nada, todo lo han botado".
Además, la religiosa mencionó que no hay seguridad en el sector, y agregó que "usted no puede hablar por teléfono, no puede ir con cartera, no puede venir con sus compras", explicando además que las ancianas y la gente sola son las más vulnerables a la situación.
Finalmente, la madre concluyó diciendo que "las víctimas son el patio trasero de la política y del gobierno", y que recalcó que "la prioridad importante es la vida, y el derecho a la vida de todos".