"El drama no es tanto el robo, sino que aparte te maten", comenta Erwin Gallardo, expresidente de la Asociación Gremial de Transporte de Antofagasta, sobre el clima de inseguridad que persiste en la zona a casi dos años de la muerte del conductor Byron Castillo (25). Por este crimen, ocurrido en febrero de 2022, que motivo un paro de transporte de carga en distintas zonas del país, se condenó a tres venezolanos en condición migratoria irregular: dos adultos, sentenciados a 17 años y 183 días de cárcel por el delito de homicidio calificado, y un menor de edad en aquel momento (17), con siete años de internación en régimen semicerrado. Según Gallardo, las medidas comprometidas por la autoridad tras este crimen aun no se han cumplido, como las cuatro zonas de descanso con vigilancia. Camioneros de la zona comentan que tampoco se han remediado las extensas "zonas de silencio" por falta de conectividad, que agudizan los riesgos ante alguna emergencia. "Hay harto robo de carga. Uno no puede parar en un lado a dormir tranquilo, porque altiro te abren el contenedor. Mejor esperar a que te roben no más, porque te pueden pegar un balazo", relata Leonardo Torreon, exjefe y amigo de Castillo.
