El Barrio Yungay, histórico vecindario de la comuna de Santiago, donde reside actualmente el Presidente Gabriel Boric, ha vuelto a ser foco de preocupación: delincuentes tomaron como "rehenes" a dos religiosas de la Congregación Hijas de San José Protectoras de la Infancia, el pasado sábado.
La ex alumna del Colegio María Luisa Villalón, Eva Lehto, señaló a través de una carta al director de El Mercurio que el convento está ubicado en el centro de Santiago y contiguo al establecimiento educacional, en calle Agustinas, entre Esperanza y Libertad, a unos a 300 metros de la casa del Mandatario.
Lehto detalló que "según el relato de la madre superiora, dos sujetos extranjeros saltaron la parte más alta del convento,
caminaron por los techos y metieron el suficiente ruido para que dos de las religiosas se levantaran a revisar cámaras, situación que no pudieron realizar, pues los delincuentes cortaron la luz del recinto".
A ello agregó que "pasaron pocos minutos para que la madre Rosa Elena Bahamondes y la madre Cecilia Muñoz se toparan con los antisociales con los cuchillos más filosos que las mismas religiosas tenían; muy exaltados, con una violencia de proporciones y con el arma en sus costillas comenzaron a amenazarlas de violación y a pedirles dinero. Lo más triste es que las amarraron de pies, cuerpo y boca para luego revisar la congregación".
Los delincuentes se dieron a la fuga del lugar y se llevaron cerca de $1 millón en efectivo. La policía busca intensamente a los responsables de este ilícito.
Este caso policial es uno de los varios que afectan al barrio. De hecho, el cantante, poeta y vecino de la zona, Mauricio Redolés, emitió el mes pasado una carta dirigida a la alcaldesa Irací Hassler (PC) denunciando que el sector "se ha transformado poco a poco en 'tierra de nadie'".
La Tercera Sala de la Corte Suprema
La Tercera Sala de la Corte Suprema ordenó el 29 de enero a la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana y a la Municipalidad de Santiago tomar medidas con el objetivo de garantizar el bienestar de los residentes del sector de Parque Portales, en el Barrio Yungay.
Según consignó La Tercera, los vecinos alegaron que no se respetaban sus garantías constitucionales. Esto, ya que los organismos no llevaron a cabo medidas en torno a las personas en situación de calle, quienes se instalaron en el dicho parque.
Lo anterior, según denunciaron los vecinos en un escrito representado por Karina Ciudad Campos, afecta la salubridad y seguridad de la zona.
La entidad comunal sostuvo que han realizado 50 visitas al lugar, para ofrecer apoyo social y operativos con la Dirección de Aseo y Seguridad, no obstante, el organismo liderado por Irací Hassler indicó que la resolución dependía de la Delegación Presidencial y del Ministerio de Desarrollo Social.
Finalmente, los ministros concluyeron que el municipio no pidió apoyo para enfrentar el problema y ordenaron a Santiago y a la Delegación ejecutar un plan conjunto de intervención en la zona, según las atribuciones que les competen a cada una.
{Críticas a la gestión de Hassler}
Mauricio Redolés publicó durante diciembre en su cuenta de Instagram, apuntando directamente contra la alcaldesa de Santiago.
"Estimada señora alcaldesa: Quien le escribe es un vecino del Barrio Yungay que llegó a este mundo en este mismo barrio, en la Maternidad Carolina Freire, ubicada en la calle Maturana, entre San Pablo y Rosas, en 1953, hace ya 70 años. Puedo decir que soy uno de los tantos vecinos del Barrio Yungay que ha visto cómo este barrio se ha transformado poco a poco en 'tierra de nadie'", señaló en su publicación.
El concejal Juan Mena (RN) comentó a Emol que "ningún barrio de Santiago hoy está libre del problema de la inseguridad", y que de una u otra forma, todos adolecen de incivilidades parecidas.
A juicio del edil, el Barrio Yungay "por tener la residencia del Presidente en el sector, debería ser un barrio más seguro en el entorno. Desde el primer día en que llegó el Presidente, antes de que llegara y hasta el día de hoy, viviendo un buen tiempo en el lugar, el barrio no ha mejorado en seguridad".
La concejala Rosario Carvajal (independiente de izquierda) por su parte, concordó en el diagnóstico en que el Barrio Yungay no ha presentado grandes cambios en materia de seguridad. "Si bien se han aplicado medidas, no han sido efectivas", mientras que las principales situaciones críticas son "los puntos de tráfico y las casas tomadas".
Asimismo, contó que se registran otras situaciones como "instalación de rucos en espacios públicos, donde en muchos de ellos los vecinos reportan tráfico de drogas, también tenemos registro de riñas con arma blanca, sables, quema y destrucción de mobiliario público y amenaza a los vecinos".
"Acá se necesitan medidas de seguimiento, de mediano y largo plazo. Lamentablemente, todas las medidas son reactivas y los vecinos se agotan de reportar constantemente estas denuncias, solemos recibir correos, pasan meses y años a veces, y no se soluciona; se hacen intervenciones, pero no tienen ningún impacto mayor en general", cerró la edil.
Casos policiales del cuadrante 10
El Barrio Yungay forma parte del cuadrante 10 -zona que también incluye al Barrio Balmaceda-, de la Tercera Comisaría de Carabineros.
Un hombre de 37 años fue asesinado a balazos la noche del domingo en el Barrio Yungay. No hubo detenidos en el hecho.
De acuerdo a los antecedentes policiales, el hecho se produjo alrededor de las 23:30 horas en Martínez de Rozas con Esperanza, donde la víctima fue atacada por desconocidos que luego se dieron a la fuga.
Según cifras del centro de datos S.T.O.P. de la policía uniformada, durante la última semana de este año, es decir, entre el 22 al 28 de enero, hubo 11 casos de robo y uno de lesiones. Ocho casos de robo con violencia fueron reportados en el período.
Para la semana 3 del 2024 (del 15 al 21 de enero), se registró un homicidio, 11 casos de robo y otras cuatro causas de lesiones. En dicho tiempo, los robos con violencia fueron los predominantes, alcanzando ocho causas.
En tanto, la semana 2 de este (del 8 al 14 de enero) se reportaron 20 robos, un caso de lesiones. De los delitos de sustracción, 11 fueron de manera violenta.
Finalmente, durante la primera semana del año hubo tres casos de lesiones y 18 de robos. De estos últimos fueron 13 de manera violenta.