"Lo principal es el dolor de haber perdido a la señora Paty y su familia. Ella era una funcionaria del área de Horticultura, encargada de producir las semillitas y estaba en su casa. No alcanzó a evacuar. Falleció la señora Paty, su mamá y dos nietos de la señora Paty. Eso es lo más doloroso".
Esas fueron las primera palabras de Alejandro Peirano, director del Jardín Botánico Nacional (JBN) ubicado en la comuna de Viña del Mar, al referirse al lugar que quedó -según sus propias palabras- en un 98-99% quemado.
Y es que los incendios forestales que han azotado los últimos días al país -y con mayor fuerza a la región de Valparaíso- no solo han dejado lamentables fallecimientos y personas damnificadas. También han afectado a empresas y patrimonios.
"Se perdieron casas, se quemó alrededor de 90%. En realidad estoy mal, es más de un 90%, porque yo he evaluado la situación completa y creo que quedan unas dos hectáreas que se salvaron de las 400. Es cuestión de hacer aritmética y ver que el resto se quemó. Hoy es casi 98-99%", dijo Peirano a 24 Horas el domingo.
Un día antes, desde el JBN habían informado un 90% de afectación y el cierre de las puertas hasta "nuevo aviso". En esa línea, el director de la entidad aseguró que "vamos a tener que estar a lo menos seis meses detenidos".
Historia
Desde 1992 a la fecha, el JBN depende de la Fundación Jardín Botánico Nacional (FJBN), que se creó en dicho año "con la finalidad de desligarlo de la administración de las instituciones del Ministerio de Agricultura, darle mayor autonomía, operatividad y ampliar las formas de financiamiento, figura jurídica por la que se rige hasta hoy, la visitación se acerca a las 200.000 personas/año".
El jardín -que abría todos los días del año, incluso los feriados- destacaba por su flora y fauna, y por tener diversas atracciones como ferias, arriendo de bicicletas, senderos, cafeterías, parrillas y canopy. También se permitía el acceso con todo tipo de mascotas.
Según la fundación, en la entidad existían cuatro ejes de trabajo: educación, investigación, conservación y recreación. El primero, por ejemplo, tenía relación con un Programa de Educación Ambiental dirigido a los alumnos y alumnas de párvulos a cuatro medio. El tercero, con una estrategia de conservación integrada "con el fin de contribuir a la preservación de la biodiversidad del hostpot chileno". El trabajo de esto último se vía representado "por la creación de 32 colecciones botánicas de plantas chilenas y exóticas".
Yendo hacia el pasado, cabe mencionar que el lugar, entre 1917 y 1930, era denominado Predio El Olivar, era de uso privado y estaba a cargo de Pascual Baburizza, empresario del salitre.
En 1931 pasó a ser Parque el Salitre, de uso público y a cargo de CIA Salitre de Chile y, entre 1935 y 1950 mantuvo su nombre y uso público, pero la responsable era la Corporación Venta Salitre y Yodo.
Un año después y hasta 1982, se convirtió en el Jardín Botánico Nacional, pero, en ese periodo, estuvo a cargo Indap. Entre 1983 y 1991 siguió con esa denominación, pero lo manejaba Conaf, y en la actualidad lo hace la FJBN.
En las últimas horas, el JBN comunicó que algunas aves del jardín se salvaron del violento siniestro. "Sabemos que la mortandad de aves es tremenda en un incendios, sobre todo en las más pequeñas, pero esta noticia nos llena de esperanza. Si bien no es un porcentaje alto, sobrevivieron a las llamas", escribió en su cuenta oficial de Instagram.
"Esperamos que el jardín botánico se llene de vida con los meses, años y tal vez décadas que tardarán los bosques o ejemplares de lento crecimiento. A pesar de ello, estaremos entregando noticias positivas como las de esta imagen", agregó.
Crédito: Instagram del JBN.
