Los incendios forestales que azotan a diversas regiones del país han generado la pérdida de 112 vidas humanas, más de 26.000 hectáreas quemadas y miles de hogares convertidos en cenizas, quedando muchas personas en la calle, "con lo puesto".
Pero más allá de la reconstrucción y las ayudas inmediatas, diversos expertos apuntan a las secuelas que esta tragedia podría traer en la empleabilidad, la seguridad y la salud de las víctimas.
En cuanto a cómo podría afectar el fuego al empleo de las personas, el ingeniero y Doctorando en Ingeniería y profesor Ingeniería Civil UNAB, Gerardo Ureta, comentó a Emol que se podría ver reflejado en el crecimiento económico y desarrollo inmobiliario de las zonas afectadas.
Además de las consecuencias inmediatas, como que "las personas salgan de la zona buscando nuevas oportunidades laborales" o que los almacenes de barrio no mantengan ingresos fijos que permitan la generación y/o mantención de empleo.
Para evitar esto, se requiere "de forma urgente que la autoridad política regional y comunal tomen cartas en el asunto". Y es que los diagnósticos están, "solo falta compromiso por adoptar las medidas ya conocidas: no construir en zonas de riesgo, evitar la informalidad, mejorar red de seguridad vial para inmuebles y zonas de bosques y entregar garantías sólidas para que empresas se quieran localizar en la zona", enumeró Ureta. Además de la generación de "planes de empleo rápido para las personas".
Delitos por "necesidad"
En cuanto a la seguridad de las personas, y relacionado con lo anterior, el coronel (r) de Carabineros y Consultor Internacional en Seguridad, Pedro Valdivia, comentó que una consecuencia indirecta "es de que como quedó mucha gente en situación de calle, con muchas necesidades: con pérdida de bienes materiales, de familiares, de sus activos, pueden generarse delitos menores producto de la necesidad".
Lo anterior "no justifica que el delito se cometa, pero las teorías de la criminalidad así lo explican: que cuando el ser humano tiene una necesidad, indudablemente para poder sostener a su familia, puede caer en el ámbito delictual si no tiene los apoyos oportunos", advirtió Valdivia.
Traspaso de recursos desde otras regiones
Por otro lado, los incendios también provocan "una disminución de recursos en algunas regiones, dado el requerimiento de seguridad que van a tener las regiones más afectadas", agregó Valdivia. El cual va a ser, en lo inmediato, "al menos durante 30 a 60 días, y bastante relevante 24/7".
¿Los delincuentes podrían aprovecharse de la situación? "Indudablemente sí (...) El delincuente actúa sobre este tipo de eventos, aprovechando la disminución de los recursos para poder intentar realizar saqueos o actuando sobre las mismas cosas que quedan de los incendios" señaló. Además de advertir de la posibilidad de producirse "usurpaciones de terreno".
Continuidad de tratamientos
En cuanto a cómo podría afectar a la salud de las personas, Jaime Cerda, profesor asistente del Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina UC, explicó que un punto importante que debe considerarse es la continuidad de los tratamientos de enfermedades crónicas, la que puede romperse a raíz de los incendios.
"Una persona por ejemplo hipertenso o diabética necesita acudir al Cesfam, necesita retirar sus remedios, necesita un cuidado especial en su dieta, etc. Y es cuando ocurre una desgracia, que todas estas acciones se ven amenazadas", dijo Cerda.
Y es que puede pasar que "el Cesfam ya no esté, los profesionales no estén disponibles, no pueda retirar sus remedios o bien la persona esté preocupada de otras necesidades de primer orden", quedando sus cuidados en segundo plano.
Esto, además de las múltiples enfermedades agudas que se producen en este contexto: quemaduras, problemas respiratorios -derivados de la inhalación de humo-, accidentes y traumatismos de todo tipo -derivados de las faenas de remoción de escombros- y patologías oculares, entre otras.