El arquitecto Iván Poduje.
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Nuevamente el Estadio Nacional se convirtió en escenario de serios incidentes protagonizados por la Garra Blanca, los que generaron la paralización momentánea de la final de la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato en el primer partido de fútbol profesional que se jugaba en el recinto tras más de 500 días.
En ese contexto, un grupo de seguidores de Colo-Colo ingresó al memorial de los Detenidos Desaparecidos y realizó destrozos.
El arquitecto Iván Poduje, quien en su libro Siete Kabezas aborda el rol de las barras bravas en la violencia del estallido social, expresó a EmolTV que lo que sucedió era "absolutamente esperable. La Garra Blanca es una barra brava cuyos líderes deberían estar presos, que debieran ser perseguidas como ocurrió en Inglaterra".
Poduje analizó el fenómeno y comentó que durante el estallido de octubre de 2019, "las personas que avivaron el fuego, que decían que Chile había despertado, poetas, periodistas, comunicadores, profesionales, políticos por cierto, Giorgio Jackson, Vlado Mirosevic, celebraban que estas barras fueran a la Plaza Italia unidas. Incluso el Presidente dijo 'hemos perdido tanto tiempo peleando entre nosotros'".
Agregó que "no me extraña para nada (lo ocurrido) y el hecho que quemen un memoria tampoco, porque estos tipos no tienen ningún código, eso es lo que la gente de izquierda no entiende. Las barras bravas sólo responden a dos objetivos, la plata, que les gusta y mucho, y la destrucción. Son anti sistémicos, pero les gusta estar bien pagados".
Según ahondó Poduje, lo que hizo "la izquierda en el estallido" es que les dio "soporte político y cultural a estos delincuentes".
En esta línea sentenció que "el fanatismos era de tal nivel en el estallido, que la izquierda no quiso reconocer que habían sido estos delincuentes (que quemaron memoriales y el museo Violeta Parra) y dijo que habían sido los Carabineros (…) Son útiles para la causa violenta y cuando meten la pata o demuestran que no tienen códigos, hay un silencio que es vergonzoso".
Al ser consultado sobre el Partido Comunista, que criticó el discurso del Presidente Gabriel Boric sobre Piñera y manifestó que deberían renunciar al Gobierno. Según explicó, a Piñera se le acusó de "algo gravísimo (…) banalizaron las violaciones de DD.HH. para abatir un Presidente (…) Acá se dicen muchas cosas graves y nadie paga un costo. Si el PC considera que esto es negacionismo, que es un apelativo gravísimo, debiera retirar a todos sus cuadros del Gobierno, partiendo por la ministra Vallejo".
En cuanto a las secuelas que dejo el estallido social de 2019, manifestó que a pesar de que el fuego se apagó, "siempre hay pavesas, cenizas que quedan", agregando que la prueba para el sector es cuando pasen a ser oposición nuevamente. "Como dice Max Colodro, cuando pasen a la oposición vamos a ver si todo lo que han dicho es verdad o si van a llamar a quemaro 'tode' de nuevo".
"Si hacen eso, quiere decir que todo lo que dijeron ahora era mentira, como antes mintieron. Por tanto, hasta que eso no ocurra, yo personalmente no les creo nada y respecto al octubrismo, está derrotado culturalmente por ahora", añadió.
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