A partir de las 21.30 horas de hoy jueves comenzará el partido válido por la Copa Libertadores entre Colo-Colo y Godoy Cruz en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Si bien los focos están puestos en el juego, del evento también se desprende una arista que genera preocupación entre los gobernantes: la seguridad de la ciudadanía.
Las autoridades trasandinas revelaron que se estableció un protocolo de seguridad para el arribo de los cerca de 15 mil hinchas del conjunto albo. Y es que la alerta de los dirigentes no es baladí: la Garra Blanca, facción más violenta de la barra brava del club nacional, protagonizó recientemente serios incidentes en el Estadio Nacional durante un partido entre el "Cacique" y Huachipato.
Según recogió el medio El Sol, el director de Relaciones con la Comunidad,
Hernán Amat, detalló cómo será el operativo para controlar el ingreso de los colocolinos a la provincia.
"Está todo dado para que venga mucha gente. Estamos trabajando desde hace dos semanas en conjunto con la Policía de Investigación (PDI), el Consulado de Chile, gendarmería para un control exhaustivo", dijo.
En ese sentido, explicó los hinchas del elenco nacional que lleguen a la zona en colectivo y que no cuenten con un lugar donde alojar reservado, serán derivados a la playa de la destilería de Luján, lugar desde donde serán custodiados hasta el estadio. Por lo mismo, a los retenidos, según el funcionario, se les garantizará los recursos básicos.
"La lucha contra el crimen organizado que se vincula con narcotráfico es algo que inquieta"
Embajador de Argentina en Chile, Jorge Faurie
Asimismo, dijo que el operativo policial contará con 950 funcionarios: 800 efectivos en el estadio y otros 150 en las inmediaciones.
"Además, tenemos la información que van a salir unos 13 colectivos de la barra brava que van a salir esta noche de Chile y van a llegar mañana a la mañana a Mendoza", detalló Amat.
Dado que los fanáticos colocolinos que lleguen en colectivo a la provincia argentina deben contar con alojamiento reservado para no ser retenidos, desde la Cámara de Turismo del país vecino señalaron que no hay movimiento de reservas para ese día en sector por el partido.
El titular del organismo, Ricardo Beccaceci, señaló a Diario UNO que no se ha reportado un movimiento de reserva llamativo para un evento deportivo de esta envergadura. "No hemos notado que haya interés en consultas y reservas para este jueves. Puede ocurrir la demanda espontánea, pero también que se hayan alquilado un departamento y esto nosotros no lo tenemos medido", dijo.
No es solo fútbol
Si bien Amat daba cuenta de un trabajo coordinado entre las autoridades de ambos países, personeros de gobierno del presidente Javier Milei mostraron señales claras de alcanzar un trabajo colaborativo entre Chile y Argentina en torno a la seguridad.
De hecho, la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, dijo en noviembre pasado "espero que podamos trabajar coordinadamente ambos países y me preocupa sobremanera la situación de La Araucanía en Chile, porque también se derrama sobre la República Argentina, así que espero que podamos trabajar en ese ámbito de la seguridad en forma conjunta".
A esa muestra se sumó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: "Tenemos que avanzar en la coordinación con Chile porque tiene una situación de seguridad y de narcotráfico mucho peor de la que tenía hace unos años". Y agregó que "gran parte de la droga entra por Chile, así que vamos a tener una política distinta en las fronteras".
Según consignó El Mercurio, el embajador de Argentina en Chile, Jorge Faurie, reconoció que "la lucha contra el crimen organizado que se vincula con narcotráfico es algo que inquieta". Agregó que "es una preocupación compartida entre los dos países. Sin duda, en muchos puntos tiene que haber coordinación para compartir experiencias y actuar en conjunto".
Es una inquietud que se había manifestado fuertemente en la campaña presidencial de Milei. "Después de los temas económicos, las materias de seguridad fueron un vector muy importante en su carrera a la Casa Rosada", explicó Juan Félix Marteau, director del Centro de Estudios de Seguridad Hemisférica, Terrorismo y Seguridad Financiera de la Universidad de Buenos Aires.
Marteau afirmó que hay dos temas que al nuevo gobierno le preocupan sobremanera. La aparición de bandas de narcotraficantes en algunas zonas del país, específicamente en los puertos de la Provincia de Santa Fe, y el problema de la violencia de grupos llamados "mapuches", en el sur de Argentina. "Son dos temas donde el gobierno nacional anterior no tomó cartas en el asunto", indicó.
De hecho, en este último tema la relación con Chile ya está establecida por la fiscalía, las policías y la misma ministra de Seguridad.
"La actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, conoce perfecto lo que ocurre en ambos países. Ya en su anterior gestión en igual cargo, el 2017, elaboró un completo informe sobre la Resistencia Ancestral Mapuche, RAM, y los vínculos directos con la CAM, a la que calificó como la 'madre' de la primera", dice el ex delegado presidencial para la macrozona sur Pablo Urquizar, quien agrega que "la reciente extradición de Facundo Jones Huala y diversos atentados en que se han reivindicado recíprocamente orgánicas de ambos países dan cuenta de un foco importante de preocupación de la Argentina".
Para el exembajador en Argentina Nicolás Monckeberg, "debe haber más coordinación entre policías y causas judiciales, más traspaso de información y más comunicación política, para que no se repitan casos como los de la defensa del exembajador Bielsa a Facundo Jones Huala. Hoy hay una sintonía mayor entre ambas políticas de Estado".
