Son cientos de departamentos los que hasta hoy siguen deshabitados tras los socavones que se formaron el año pasado en Viña del Mar. Desde el Ministerio de Obras Públicas (MOP) afirmaron que las obras de reparación llevan un 55% de avance y los residentes esperan volver al lugar a finales de este año.
La situación, sin embargo, no ha estado exenta de problemas. Los vecinos mantienen dudas sobre el cumplimiento de plazos y el movimiento Duna Viva, cuyo objetivo es paralizar todos los trabajos del sector, presentó un recurso de protección contra el MOP y la Dirección de Obras Hidráulicas.
Según informó El Mercurio de Valparaíso, el recurso sostiene que se está cometiendo una "vulneración del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, toda vez que se está interviniendo el Campo Dunar de Concón sin existir un estudio de impacto ambiental que avale dicha actividad".
Además, el abogado del movimiento sostuvo que es "paradojal" que el MOP "siga dando cuenta del grado de avance de obras que no tienen permiso ambiental alguno, que nuevamente dañan la duna, obras que podrían ser un peligro para los vecinos".
Por su parte, el MOP creó un informe en el que se defienden las obras y se plantea que el recurso debería ser rechazado ya que se dedujo fuera del plazo acordado por la Corte Suprema e insisten que las obras no han incurrido actos ilegales ni arbitrarios, a su vez negando amenaza a garantías constitucionales.
Las incertidumbres de los vecinos
El representante de los residentes del edificio Miramar Reñaca, Manuel Ludeña, sostiene que las intenciones de paralizar las obras son "perjudícales, porque lo único que está haciendo el MOP es restituir un trabajo que ya estaba hecho y autorizado".
"Los colectores existen hace 20 años y el querer ahora poner un recurso para no trabajar en esa zona lo único que hace es perjudicar a los más de 200 departamentos que estamos afectados", sostuvo.
Además, a pesar del avance que declaró el MOP, Ludueña afirmó que "hay un retraso en las obras", y lo que pidió es que "el MOP recupere el tiempo porque se comprometió a cumplir ciertos hitos".
Bajo ese punto, para él, es fundamental "cumplir el cronograma que se nos dio, ya que de acuerdo a eso nosotros volvíamos a nuestros departamentos en diciembre de este año y eso no sabemos si se va a cumplir".
"Todos podremos volver, ya que no hubo daño estructural ni desplazamiento, y por lo tanto, se puede habitar", añadió en referencia al edificio Miramar.
Por su parte, el presidente del comité de administración del edificio Kandinsky, reclamó que llevan "seis meses esperando tener información confiable sobre los avances físicos de las obras y no hemos recibido ninguna respuesta todavía".
"A la fecha, todavía no terminan de instalar el colector provisorio en calle Costa de Montemar, que se suponía estaría listo en diciembre, por lo que no sabemos de dónde sale este anuncio que hace el MOP", agregó.
Jorge Dib, residente del edificio Santorini Norte, comentó sobre los anuncios de avance del MOP que "nuevamente nos enteramos por la prensa de algo que venimos solicitando desde el comienzo, y donde no hemos tenido ninguna respuesta de la autoridad".
Además, informó que "hemos ido a todas las instancias posibles a explicar por qué la situación del edificio Santorini Norte es distinta a la de los otros dos edificios, ya que estamos fuera del perímetro de las obras, nuestro edificio tiene todos sus servicios funcionando y no presenta ningún daño, y tanto el MOP como la delegada presidencial parecen no querer escucharnos".
Dib también aseguró que "fuimos evacuados como medida preventiva y nuestro edificio nunca ha sido declarado inhabitable", y añadió que ya no hay riesgo en remover la tierra.
"Se están apurando para abrir la avenida Borgoño, y si eso ocurre, debemos entender que el riesgo de remoción en masa ya no existe, entonces ¿por qué no nos permiten volver a nuestros hogares?", cuestionó.